Un año más y ya van 11, el belenista jerezano afincado en Ibiza desde hace ya 17 años, Jesús González, ha montado un espectacular nacimiento que desde este viernes por la tarde ya se puede visitar en el número 11 del carrer Ample del pueblo de Sant Antoni. Según explicó este viernes el propio González a Periódico de Ibiza y Formentera, el montaje tiene unos seis metros de ancho por unos ocho metros de profundidad y se ha tardado en montar en torno a un mes.
Consta de unas 30 piezas, algunas como las que aparecen en primer plano de un gran valor tanto económico como artístico. Se trata, según el belenista andaluz, de unas figuras de entre 16 y 18 centímetros que destacan por su gran realismo y que fueron compradas en su día por el Ayuntamiento de Sant Antoni al escultor Joaquín Pérez, también jerezano y considerado como uno de los más importantes de España. Además, destacan la gran cantidad de detalles «para que sea lo más real posible». No falta el musgo, la arena, las piedras las casas, los animales y hasta una iluminación «que deja a los niños con la boca abierta». Incluso, este año se ha mejorado incluyendo distintas piezas en movimiento como, por ejemplo, un molino que se mueve dentro del agua gracias al trabajo de un animal o una cocina, donde se está elaborando un cocido, y de la que sale el humo.
Sin embargo, si hay algo que hace especial al trabajo de Jesús González año tras año es que aunque tradicionalmente se recrea la época en la que la Virgen María y San José llegaron hasta el portal del pueblo de Belén, en Palestina, hay muchos elementos que nos recuerdan a la tradición ibicenca. Así, por ejemplo, destaca un pequeño torrente que conduce hasta una pequeña cala, que se asemeja mucho a las que hay en el municipio de Sant Antoni, un callejón con construcciones tradicionales payesas, y detalles en la alimentación de los pastores como sobrasada o botifarró.
Jesús González, un apasionado de los belenes
Jesús González nació en Jerez, en la provincia de Cádiz, pero vive en Ibiza desde hace 17 años. En su lugar natal se empapó desde pequeño de la afición que allí hay por crear belenes cuando llega la Navidad llegando incluso a formarse con algunos destacados maestros de la zona. Desde hace 11 años construye el de Sant Antoni y también el de los amigos que se lo piden para sus casas. «Es algo que me encanta hacer porque un nacimiento es algo mágico, algo que te transmite a un mundo fantástico sin importarte la edad que tengas», concluyó con una gran sonrisa.
1 comentario
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... algo mágico, transmite a un mundo fantástico... pues sí, fantasía, ficción, irrealidad, evasión... creencia...