El primer calendario inclusivo de Ibiza y Formentera

Tal y como recordó ayer a Periódico de Ibiza y Formentera la vicepresidenta de la asociación, Emma Torres, «se trata de un hecho sin precedentes en las islas ya que en las imágenes han participado 23 niños con o sin diversidad funcional que han demostrado que pueden convivir juntos y revueltos sin apenas diferencias».

En este sentido, la presidenta de la asociación, Consuelo Guerra, aseguró durante la presentación que el fin fundamental del calendario es «conseguir la máxima visibilidad posible para lograr el sueño de que llegue un día en el que la inclusión sea completamente efectiva tras haber logrado que toda la sociedad haya entendido que hay una gran diversidad de capacidades y que todos son capaces de hacer de todo».

Para conseguir el objetivo, gracias al Ayuntamiento de Sant Antoni se han editado 1.300 calendarios que se venderán a seis euros. Habrá puntos de venta en Sant Antoni (Frutas Guerra, Ibimoda, Decasa, Joyería Tick Tock, Bar Boulevard, Can Suldat i Colorins), en Cala de Bou (Es Molí Fruites i Verdures y Peluquería es Vedrà), en Sant Josep (Sa Botigueta de Cal Tiu y la cafetería del Campo de fútbol municipal de Sant Josep), en Sant Jordi (Ara Anam) y Vila (Trattoria del Mar, Bistro del Mar y Peluquería Rosa y Marta). Además, también habrá en el Ayuntamiento en las dependencias de la Policía Local y Protección Civil de Sant Antoni.

«Momentos inolvidables»
En su elaboración ha sido fundamental la colaboración de los agentes de la Policía Local y de los voluntarios de Protección Civil, de quienes, según Emma Torres, partió la idea de hacerlo. «Ha sido todo precioso, se han portado genial, y desde el primer momento se volcaron con nuestros niños, poniendo a su alcance todos sus medios, uniformes, vehículos, bicicletas y hasta sus instalaciones para que, al menos, durante un día sintieran como es su trabajo», explicó Torres.

Gracias a ello, se vivieron momentos «muy emotivos» que quedarán guardados para siempre en la retina de los participantes. Uno de los más destacados tuvo como protagonistas a Alejandro Ponce, jefe operativo de la Policía Local de Sant Antoni, y Triana, una pequeña de nueve años. «Participar ha sido genial para todos porque al final creo que hemos aprendido más nosotros de los pequeños que al revés y porque hemos vivido momentos muy emocionantes como compartir un rato con Triana, una niña que quiere ser policía y a la regalé una placa de mi trabajo como policía de paisano con la que, según me ha dicho su madre, duerme todos los días», concluyó emocionado el propio Ponce.