El youtuber Miquel Montoro. | Toni Planells

Miquel Montoro se ha convertido en uno de los fenómenos mediático. El joven mallorquín, de 15 años, lleva años subiendo vídeos compartiendo su amplia sabiduría sobre la vida en el campo, pero ha sido un vídeo de lo más inocente, en el que simplemente exclama su amor por las «pilotes» que prepara Sandra, su madre, el que le ha llevado a una fama totalmente inesperada. Montoro, que no solo se dedica al mundo de la payesía en su finca familiar, sino que también se dedica a restaurar motos y coches antiguos, ha estado participando en el rodaje de Es Gegant d’es Vedrà i altres rondalles. En Cala d’Hort, una de las localizaciones de la película de Héctor Escandell, el mallorquín atendió a Periódico de Ibiza y Formentera minutos antes de ponerse ante la claqueta del equipo de rodaje.

—¿Cómo afronta el reto de trabajar en esta película?
—Con ilusión y con ganas. Creo que el mundo de la industria del cine en Baleares es algo que se podría explotar más, sacar nuestro producto y llegar al mejor consumidor.

—Habla de la industria del cine y de «nuestro producto». Esta producción trata sobre las rondalles de Ibiza. ¿Cree que este sería un ejemplo de la mezcla de las dos cosas?
—Así es. Se trata de una producción que está muy bien. Trata el mundo de las rondalles y así los jóvenes podrán acercarse a ellas de otra forma.

—En esta nueva película de Héctor Escandell, interpreta un personaje ibicenco. Imagino que le ha tocado trabajar en el acento. ¿Le ha costado mucho?
—La verdad es que el acento ibicenco se me hace un poco difícil, acostumbrado a hablar siempre en mi propio acento mallorquín. Pero lo he trabajado mucho. Llevo practicando el acento ibicenco más de dos meses. Me están ayudando mucho desde el equipo de la película a la hora de pronunciar bien en ibicenco.

—Esta es su primera incursión en el mundo del cine, si obviamos su participación en Incestum, el teaser que rodó hace unos años Héctor Escandell. ¿Qué le parece el mundo del cine?
—Es un mundo que todavía no he tocado mucho. En Incestum grabamos solo cuatro cosas para hacer el teaser, pero por el momento va bien. Veremos qué tal ahora estos días.

—¿Esto de ser actor es algo que se pueda llegar a plantear de cara a su futuro?
—¿Por qué no? Pero todavía me queda vivir más la experiencia. Todavía me queda mucho para saber si me gusta o no me gusta.

—Por el momento, parece que se está acostumbrando a las cámaras y a salir cada vez más en la pantalla.
—Sí, es verdad, pero esto es algo que ha llegado ahora sin esperarlo y ya está. Durará lo que durará y aprovecharemos mientras dure.

—¿Cómo lleva este éxito tan repentino que estás viviendo?
—Lo llevo bien. En buena parte, gracias al apoyo de mi familia, que me ayuda a llevarlo lo mejor posible.

—¿La experiencia que está teniendo últimamente con su éxito en el mundo mediático le parece positiva? ¿La disfruta?
—La disfruto, sobre todo, por todas las personas que he llegado a conocer y por todo lo que he llegado a poder hacer, que sin este éxito no hubiera tenido la oportunidad de vivir.

—¿Le paran mucho por la calle?
—La verdad es que sí, bastante. Aunque reconozco que hay veces que preferiría que no me pararan.

—Sinceramente, ¿tiene ganas de que esta fama dure o preferiría que acabara ya pronto?
—La verdad es que hay momentos en los que preferiría que terminara, pero luego lo pienso bien y no, porque es verdad que en el fondo me gusta.

—¿Ha llegado a ese punto de ponerte gafas de sol y gorro para pasar desapercibido?
—No (risas). Tengo la suerte de vivir en un pueblo y allí, si no eres familia, eres amigo de toda la vida.

—¿A qué le gustaría dedicarse en el futuro?
—Yo quiero estudiar para ser herrero y seguir haciendo lo que me gusta.

—Después de esta experiencia, ¿tal vez cambie la herrería por la interpretación?
—Ya veremos, aunque, sinceramente, creo que no, la verdad. Tal vez algo si tengo la oportunidad, pero de manera esporádica.

—¿Va a continuar haciendo vídeos sobre la vida en el campo?
—Claro. Eso sí que es algo que pienso continuar. Es lo mío.

—Va a tener el honor de presentar las campanadas de este año en IB3. ¿Le hace ilusión?
—Sí, ilusión sí que me hace. Además, me siento más cómodo de esta manera, sin tener que aprenderme un personaje y un guion, siendo yo mismo. Procuraré no equivocarme mucho (risas).