Toni Roldán, presidente de Más Eivissa. | Daniel Espinosa

El sueño de Toni Roldán (Rute, 1961) de liderar un partido autonómico como el PI saltó en pedazos en el último congreso de la formación. La victoria del mallorquín Tolo Gili y su número dos, Josep Melià, le demostró que «una parte importante de Mallorca no consiente que Ibiza lidere un proyecto autonómico». Este hecho y las «numerosas irregularidades» que, al parecer, se produjeron durante las votaciones que dieron la victoria a Gili han llevado a Roldán a abandonar la formación, reactivar Más Eivissa y comenzar a preparase de cara a las elecciones de 2023.

—El pasado verano le hice una entrevista porque usted aspiraba a liderar el PI. Ahora ha dejado el partido. ¿Qué ha sucedido en estos meses?
—Más que abandonar, nos han forzado a todos a salir. No solo a mí. Están haciendo lo mismo con toda la gente que está dentro de la candidatura que yo presidía. Los está forzando la gente de Mallorca. Hubo un presidente de consenso, Toni Amengual. Dimitió porque un señor, Pere Melià, no se llevaba bien con él o porque Amengual no se dejaba manejar. Se convocó un congreso y dentro de ese congreso estaba la parte de Unió Mallorquina, encabezada por Tolo Gili y por Pere Melià, y por otro lado estábamos los que nos sentíamos de verdad baleáricos, ibicencos, mallorquines… Éramos los que creíamos realmente en un proyecto de Baleares. La gente de Melià y Gili quería ganar a toda costa el congreso y se hicieron muchísimas magarrufas para ganar el congreso.

—Usted denunció en público como irregular el que el secretario general del partido, Tolo Gili, fuera a la vez candidato.
—Es que así tenía en sus manos toda la información que no teníamos los demás. Nosotros lo denunciamos pero él siguió. Pero no fue la única irregularidad. Todo quedó reflejado en el acta y hablamos de un documento con 359 páginas.

—¿Puede explicarme alguna?
—Por ejemplo, se pagaron cuotas de gente que llevaba cuatro años sin estar dentro del partido. Personas muy relevantes del partido pagaron estas cuotas para que pudieran participar. El grupo municipal de Andratx dedicó parte del dinero que recibe del Ayuntamiento para pago de cuotas.

—Pero eso es ilegal.
—Exacto, eso es completamente ilegal. La lista de Tolo Gili tenía a cuatro personas que ni siquiera estaban afiliadas porque llevaban tres años sin pagar. El día de la votación, por otro lado, la dirección del partido entregó censos que no eran correctos. Hubo que cambiar de censo cuatro veces cuando un montón de gente ya había votado. Son cosas que ocurren en los partidos y ahora han ocurrido en el PI. Lo importante para mí es que la gente de Ibiza lo hemos intentado. Hemos intentado encabezar un proyecto a nivel autonómico pero hay una parte importante de Mallorca que no consiente que eso ocurra. Sea como sea, nosotros vamos a luchar para que Ibiza esté representada en Mallorca y en Madrid. Queremos un partido en Madrid que luche por los intereses de Baleares.

—Es curioso que se haya impuesto la Unió Mallorquina de toda la vida.
—Es así. Le pongo un ejemplo: todos los que están en la ejecutiva del PI en Mallorca son de Unió Mallorquina. No hay ni una sola persona que venga de la Liga de Jaume Font.

—Con esos mimbres, un proyecto que defienda a las cuatro islas es inviable.
—Ellos no tienen a las cuatro islas como objetivo. Su único objetivo es Mallorca. El resto de islas no existe.

—¿Qué va a pasar con el único concejal que tiene el PI en Ibiza, Joan Torres, de Sant Antoni?
—Ni idea. Imagino que seguirá dentro del PI. Parece que ha propuesto que la ejecutiva municipal de Sant Antoni pase a ser la insular de Ibiza. Piense que se queda solo ese comité.

—Todo indica que desaparecerá como partido en Ibiza, ¿no?
—No lo sé, la verdad. Ellos hablan de que el PI vuelve a su punto de partida. Cuando nosotros entramos como Más Eivissa ellos solo tenían este comité de Sant Antoni y habían perdido muchos afiliados. Ahora tienen entre 15 y 20 afiliados. Supongo que seguirán ellos solos con Sant Antoni e imagino que Joan Torres hará y deshará, como ha hecho hasta ahora.

—Usted recuperará ahora la marca Más Eivissa.
—Es una marca que nunca ha desaparecido. Cuando entramos en el PI, dejamos claro que Más Eivissa no desaparecía. Ya dijimos que, mientras estuviéramos en el PI, Más Eivissa se mantendría. Ahora lo que hay que hacer es presentar las cartas de dimisión en el PI y ver casos concretos como el de Paquita Ribas, de la agrupación de Sant Josep. Ella no estaba en Más Eivissa. Ahora toca sentarse con gente como ella y ver qué se hace.

—¿Esta salida del PI puede beneficiar a Más Eivissa?
—Sí, creo que sí. Creo que, al final, acabaremos todos unidos en este proyecto. Esta unión debería darse, en realidad, con todos los partidos pequeños de Ibiza.

—¿Con qué ideas vuelve Más Eivissa después del paso por el PI, que es un partido catalanista y mallorquinista?
—Más Eivissa es un partido totalmente ibicenco, 100% ibicenco. Es un partido, además, sin mochilas ni ataduras y es un partido que pretende luchar por los intereses única y exclusivamente de Ibiza sin que nadie nos diga cómo actuar. Queremos que Ibiza tenga un estado de bienestar como toca. También queremos que todo lo que aportamos nos lo devuelvan de alguna manera, que no se quede todo en Mallorca. Se tienen que enterar de una puñetera vez de que Ibiza existe. Igual que desde Mallorca se reclama a Madrid para Mallorca, los mallorquines deberían recordar que, cuando Ibiza les reclaman, han de dar. No puede ser que el Govern solo reclame cosas para Mallorca y que no recuerden que Ibiza y Formentera tienen doble y triple insularidad. Lo mismo que ellos le piden a Madrid para Mallorca tienen que dárnoslo a los ibicencos.

—Pero esta es la postura habitual de Mallorca con respecto a Ibiza.
—Sí, pero ya está bien. Ya va siendo hora de que el que quiera gobernar, tenga esto en cuenta. Si nosotros tenemos la suerte de tener un diputado, que sepan que, si quieren el voto de los ibicencos, tendrán que darnos todo lo que nos merecemos, que es bastante más de lo que nos han dado hasta ahora.

—Usted habla de negociar con otras formaciones pequeñas y para las elecciones queda un año y medio, que realmente no es tanto tiempo para los políticos.
—La idea está ahí. Hablo de partidos como Epic, por ejemplo. Son partidos que en solitario no logran nada y tal vez es el momento de ponernos de acuerdo para hacer un proyecto común y que no se pierdan los votos como pasó en 2019. Los votos de Epic y Más Eivissa, sumados, nos hubieran dado dos concejales en Ibiza, un conseller y un diputado. Sería bueno pero habrá que ver si ellos quieren. Nosotros estamos dispuestos a hablar.

—¿Están dispuestos a negociar con formaciones como Vox?
—No, pero porque solo queremos partidos locales, no nacionales. Hablo de partidos locales, que no tengan ni ataduras ni disciplina de partido a nivel nacional.

«Yo salí del PI porque ya era imposible trabajar»

—¿Cómo se plantea el año y medio que queda hasta las elecciones? Los partidos tradicionales comenzarán a engrasar su maquinaria electoral a partir de enero.
—Nosotros ahora queremos dejar que pasen las fiesta y relajarnos un poquito. Ya en enero nos sentaremos a hablar y ver cómo podemos hacer algo. No hay nada concreto en estos momentos. Vamos a intentar conversar con todo el mundo y, si no se puede hacer nada, pues cada uno a su casa. Más Eivissa no ha desaparecido y lo que vamos a intentar es que ese partido, o en un proyecto con otros partidos, hacer algo. No tengo por qué estar yo en primera fila. No vamos a poner ni una línea roja y lo que está claro es que Toni Roldán no tiene por qué estar. O sí, eso lo tendrán que decidir los demás. Nosotros ahora tenemos que intentar que la gente que entró en el PI a través de Más Eivissa decida quedarse con nosotros. Y luego ya se verá.

—Me extraña, conociéndole, que usted haya salido del PI sin tener estas cosas atadas.
—No crea, no crea [risas]. Yo salí del PI porque ya era imposible trabajar. Si nosotros denunciamos actos supuestamente corruptos dentro del partido y la dirección del partido sigue ahí, no podíamos seguir. La candidatura de Aire Fresc, la nuestra, denunció todo lo que estaba ocurriendo y no hubiera sido coherente seguir dentro. Lo lógico es salir. Si sigues trabajando con ellos, pasas al mismo nivel. Nosotros no somos los únicos que se han ido.

—Con usted se han ido unas 75 personas y eso es un partido como el PI es mucho.
—Sí, nos hemos llevado a toda la gente que se afilió con nosotros. Anunciamos que la ejecutiva insular se iba a disolver y que dejábamos el partido. Y estas personas ya han comunicado que se dan de baja o bien dejando de pagar cuotas o comunicándolo al partido. Lo que yo sí quiero dejar claro es que nada de esto ha sido premeditado. Ellos no nos han dejado trabajar dentro de un proyecto de Baleares. Lo hemos intentado. Hicimos una reunión hace poco para ver si se podía llegar a un acuerdo pero ni Pep Melià ni Tolo Gili tenían una propuesta para hacer. Nos invitaron a irnos y hemos aceptado la invitación y dejar que ellos sigan con su proyecto de Unió Mallorquina.