El pasado 14 de diciembre los miembros de Es Nàutic de Sant Antoni, organizadores del concurso escolar La Setmana del Mar, anunció mediante una nota de prensa que el grupo 5ºA del Colegio Nuestra Señora de la Consolación de la ciudad de Ibiza habían sido los ganadores del concurso de acceso de esta vigésimo séptima edición.

Lo hicieron después de que el jurado hubiera determinado apenas unas horas antes que su mascota Mercury era la que merecía quedar primera por delante del resto de 38 trabajos que presentaron 28 colegios de toda la isla en lo que ha sido la convocatoria más numerosa hasta la fecha en toda la historia de la Setmana del Mar.

Una vez que han pasado las fiestas y las vacaciones de Navidad, ayer, con motivo del primer día de regreso a las aulas, tocaba hacer balance de este reconocimiento en el colegio situado en la confluencia de las calles Joan Xicó y Vía Púnica de la ciudad de Ibiza. «Estamos muy contentos con este premio porque es la primera vez que lo consigue un grupo de nuestro colegio, porque es una actividad que está muy consolidada en la isla de Ibiza por lo mucho que aporta a la sociedad y porque todos los alumnos, guiados por su tutora Montse Ricart, le han puesto mucha ilusión y ganas al proceso de creación de la mascota desde el primer momento en el que nos dieron a conocer las bases para participar», explicó ayer a Periódico de Ibiza y Formentera la Cap d’Estudis Betty Menéndez.

Una mascota «muy original»

Precisamente, según la propia Menéndez, las bases del concurso han sido las que lo marcaron todo. «En nuestro centro solemos hacer distintas salidas al exterior durante cada trimestre para que tengan contacto con nuestro medio ambiente y en una de ellas, al ir a recoger lo que se queda en las playas encontraron muchos pequeños cristales que ellos mismos pensaron que serían perfectos para decorar la piel de su roja Mercury».

Después, durante varias sesiones realizadas en las clases de tutoría y de Arte y tirando de mucha paciencia y habilidad, los 25 alumnos los fueron colocando uno a uno eligiendo el tamaño que mejor podía quedar en cada parte. Tanto esfuerzo finalmente mereció la pena ya que su apuesta por los cristales fue uno de los aspectos que mejor valoró el jurado. «Creo, sinceramente, que desde el primer momento todo ha sido un acierto, desde escoger como mascota a un pez como la roja, tan conocido y tan apreciado dentro de la gastronomía ibicenca, hasta combinarlo con cristales que han quedado abandonados y que gracias a los estudiantes se ha demostrado que pueden tener una segunda vida alejados de las playas donde hacen tanto daño», confirmó la Cap d’Estudis de la Consolación.

El QR, un valor añadido
Además, a todo esto se unió que la propuesta de estos estudiantes de 5º de Primaria tenía otro valor añadido.

Este año, todos los grupos participantes, además de la mascota tenían que presentar un dossier digital con imágenes o vídeos en el que se debía explicar el desarrollo del trabajo y la importancia de su mascota dentro del ecosistema marino. Algo que aprovecharon los alumnos del colegio de Vila para añadir, además, un código QR que si se escaneaba correctamente a través del teléfono móvil permitía ver este vídeo, fotografías de las salidas, las excursiones y de todo el proceso de elaboración e, incluso, acceso a la información del día a día de Mercury que ha ido apareciendo en el blog del centro.