Miguel Lázaro, en una imagen de archivo. | Daniel Espinosa - Archivo

Para la plataforma UNISEP, en defensa de la igualdad de los trabajadores públicos de Baleares, la denuncia del PP «es llover sobre mojado». El portavoz Miguel Lázaro defendió la calidad que deben ofrecer los servicios públicos que sustentan el estado del bienestar, aunque ahora mismo estos servicios sufren un importante «deterioro» debido, sobre todo, a la falta de profesionales.

En relación al ámbito sanitario pitiuso, Lázaro calculó que en Ibiza son necesarios entre 18 y 30 médicos más sólo en Atención Primaria y otros 30 en asistencia hospitalaria. «Las principales víctimas de esta situación son los pacientes, que pagan además un precio muy alto con las listas de espera y lo pagan muy alto también por la quiebra en la relación médico-paciente, que es fundamental. Pero los profesionales también son víctimas y la responsable es la Administración».

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El portavoz añadió que quienes deben mover ficha para solucionar esta problemática son los partidos políticos -y no solamente aquellos en el poder- para conseguir captar y fidelizar a profesionales. Incluso, destacó que miles de médicos formados en España, vía MIR, se han exiliado al extranjero ante las penosas condiciones laborales y retributivas del país. «Con menos profesionales no se pueden garantizar los servicios públicos que reciben los pitiusos. La fórmula es captar profesionales», insistió Lázaro.

Desde UNISEP consideraron que hay que igualar el plus de residencia con Canarias porque el coste de vida es mucho más elevado en el archipiélago balear. «Hay que actualizar el complemento por residencia que lleva bloqueado desde 2007 y que los sucesivos gobiernos autonómicos y estatales no han querido actualizar», criticó.

La plataforma también sugirió que, en Ibiza y Formentera, el precio de las guardias para los médicos debería ser el más elevado del país -en la actualidad es el sexto-, teniendo en cuenta que muchas veces los facultativos deben hacer esos turnos de manera obligatoria. «Nos vemos obligados a importar médicos con títulos no homolagos y menos mal que los tenemos», concluyó Miguel Lázaro.