El Pleno de Vila se celebró de forma telemática.

El Pleno de Ayuntamiento de Eivissa aprobó ayer, con el duro rechazo frontal de la oposición, el Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS) de Ibiza que marcará el futuro de la circulación y la forma de moverse por la ciudad.

PP y Ciudadanos criticaron, entre otros aspectos, que no se haya incorporado en el texto la creación de zonas de bajas emisiones, algo que desde el Ayuntamiento aseguraron que no estaban obligados a hacer legalmente, pero que tendrá que figurar en el PMUS antes de que acabe el año.

Las medidas del nuevo plan de movilidad se irán implementando progresivamente y supondrán, entre otros aspectos, un cambio en la organización del tráfico, según el cual la avenida Ignacio Wallis será una vía sólo de entrada y las avenidas Bartomeu Roselló y de Santa Eulària pasarán a ser vías en sentido único de salida; la creación de nuevos aparcamientos disuasorios y plazas para motocicletas o la construcción y señalización de una red de carriles bici que conecte adecuadamente toda la ciudad y dé acceso a la futura red insular. La implementación de las medidas supondrán, según el plan, una reducción de emisiones de CO2 y de 42.000 viajes en coche diarios.

El Ayuntamiento de Eivissa ya ha ejecutado en los últimos años o tiene previsto ejecutar a lo largo de este año algunas de las medidas que figuran en el PMUS como las conexiones de los carriles bici, ampliaciones de aceras o mejora de la red viaria, entre otras. El documento también contempla inversiones en movilidad y la red viaria de la ciudad por valor de 9,4 millones de euros en los próximos años.

Gobierno

El concejal de Movilidad, Aitor Morrás, presentó la aprobación con declaraciones preventivas. Salió al paso de las críticas de la oposición antes de recibirlas. Aseguró que el PMUS «ha sido fruto de un proceso participativo» en el que se ha escuchado a todas las partes y que es un texto ajustado a derecho, al que «no se puede aplicar la normativa vigente en materia de cambio climático» por ser una norma sujeta a declaración de impacto ambiental a la que se aplica la norma vigente en el momento de su redacción.

«Los aspectos recogidos en la Ley de Cambio Climático tienen que ser recogidos en las revisiones posteriores al plan y por tanto serán tratados en las comisiones de seguimiento que se llevarán a cabo durante la vigencia del plan», aseguró.

Oposición

Las explicaciones no fueron aceptadas por la oposición, que cargó precisamente contra la falta de consenso del texto con PP y Ciudadanos y la falta de previsión de zonas de bajas emisiones.
«El PMUS de Aitor Morrás quiere llenar de tubos de escape las bocas de la ciudadanía de Ibiza», criticó el portavoz del grupo municipal de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Ibiza, José Luis Rodríguez Poblador, que recordó que la Ley de Cambio Climático prevé que las ciudades de más de 50.000 habitantes contemplen zonas de bajas emisiones.

«Este PMUS demuestra la nula importancia que tiene la movilidad para el PSOE y Unidas Podemos, ya que en siete años no sólo seguimos con los mismos problemas, sino que los han multiplicado llenando la ciudad de Ibiza de semáforos e incumpliendo promesas electorales», añadió, recordando la promesa electoral de Aitor Morrás de crear 1.600 plazas de aparcamiento.

Consideró que el PMUS «nace muerto» y está a punto de caducar antes de haberse aprobado, un defecto por el que pidió al alcalde el cese del concejal de Movilidad.

Desde la bancada popular consideraron que el PMUS nace «nulo de pleno derecho al incumplir la Ley de Cambio Climático y con falta de consenso».

El concejal Ignacio García aseguró que «es una propuesta desfasada, que llega con cinco años de retraso, y que atiende exclusivamente a la necesidad del equipo de gobierno de aprobar algo deprisa y corriendo porque se les acaba la legislatura y se dan cuenta que no cumplen nada de lo que prometieron».

También calificó de «desacertadas» diversas decisiones, como dejar la avenida de Ignacio Wallis sólo de entrada a la ciudad y la de Santa Eulària de salida: «hay más de 20 alegaciones en contra, amparadas en informes y no de forma caprichosa».

Morrás criticó respecto a este último aspecto que las alegaciones de la oposición hacían patente un «claro desconocimiento de la ciudad», al hacer propuestas que supondrían un caos circulatorio.
Desde la oposición alertaron al equipo de gobierno por las posibles recursos judiciales que podrían eternizar la puesta en marcha de algunas medidas del plan.

EL APUNTE

Vila reconoce la oscuridad que existe en zonas de la ciudad

La concejala de Vías Públicas, Elena López, reconoció la necesidad de mejorar la iluminación de la ciudad ante una moción de control del PP respecto a este tema. «En Vila reina la oscuridad, por lo que pedimos una mejora de este aspecto, mejor y más eficiente», planteó Carmen Domínguez en la moción. «No vamos a negar un aspecto en una de las áreas que, quizás, más se ha visto afectada por el cambio de prioridades al que ha obligado la pandemia», reconoció López, que recordó que la contrata de iluminación se encuentra en su ecuador, «con lo cual se puede entender la obsolescencia de iluminación que vive en algunas zonas la ciudad». Anunció que se está haciendo un estudio lumínico para valorar «con datos reales» dónde es necesario hacer mejoras.