Imagen de una trabajadora de la limpieza.

El tejido empresarial de Ibiza y Formentera continúa gravemente afectado por la pandemia, con miles de trabajadores de baja al estar contagiados de COVID-19 en estos momentos. El presidente de la Pequeña y Mediana Empresa de Ibiza y Formentera, Alfonso Rojo, reconoció este sábado que sólo les queda irse adaptando a una situación que vienen sufriendo desde que arrancó esta sexta ola de coronavirus, a comienzos de diciembre.

«Al principio, sí fue una sorpresa cuando supimos el número de contagios que estaba habiendo. Ahora, es como una rueda porque los positivos se han ido incorporando pero aparecen nuevos casos. Es ir adaptándose a esta dinámica», consideró el presidente.

Al mismo tiempo, Rojo destacó que posiblemente muchas empresas hayan alargado vacaciones o cierres debido a la incidencia del COVID-19 entre los trabajadores. Otros comercios, es probable que funcionen en estos momentos con menos personal.

«Nosotros, según los datos que manejábamos, ya sabíamos que la situación se iba a mantener así hasta final de mes, según lo sucedido en las anteriores olas», recordó.

Uno de los grandes problemas que están padeciendo las empresas pitiusas es la tramitación de las bajas. A la espera de ver los resultados del sistema telemático del Govern para que los contagiados se autogestionen las bajas, el presidente aseguró que sus propias gestorías les han manifestado el «desconcierto» y «caos» que están viviendo al tener que presentar también en estas semanas declaraciones trimestrales y otras liquidaciones.

«Son problemas que se van a acentuar en los próximos quince días. A muchos trabajadores les ha llegado el alta y la baja juntas y hay muchísimo descontrol. Al final, se trata de una operativa de papeles y a las pequeñas empresas lo que nos preocupa es poder dar un servicio diario. Es un problema que se está trasladando a las gestorías», reconoció el presidente de la patronal.

Noticias relacionadas

Encuesta de Pimeef
Ante la preocupante situación surgida en diciembre, la Pimeef optó por elaborar de manera urgente una encuesta entre sus asociados para realizar una radiografía de cómo estaba el tejido empresarial en las islas. Entre otros datos llamativos, del estudio se desprendió que un 7,8 % de encuestados –de entre un total de 143– se había visto obligado a cerrar el negocio por culpa del coronavirus.

Además, entre finales de diciembre y comienzos de enero un 42 % de empresas en las Pitiusas había tenido bajas laborales por contagios o porque sus trabajadores eran contactos estrechos. La patronal llevó a cabo la encuesta cuando las Pitiusas registraban algo más de tres mil casos activos frente a los casi once mil existentes en la actualidad, más del triple.

Justo antes de acabar el año, la patronal dio también la voz de alarma porque muchos asociados a Pimeef estaban teniendo serias dificultades para completar equipos y mantener actividad. Algunos empresarios, incluso, se vieron obligados a llamar a fijos discontinuos para mantener abiertos sus negocios. Según explicó este sábado Rojo, esta situación se habría estabilizado al haber acabado ya la punta de trabajo que suele producirse en Navidades.

«Pasado esto, hemos vuelto a una relativa normalidad y a tirar de la plantilla existente al estar en temporada baja», insistió.

Un 20 % de bajas
El estudio de la Pequeña y Mediana Empresa pitiusa relevó también que durante la campaña navideña casi un 20 % de empresarios había registrado bajas por coronavirus en, por lo menos, el 10 % de la plantilla. Además, un 24,1 % de empresarios había tomado alguna medida como eliminar vacaciones o reducir horarios.

Rojo avanzó que en breve darán a conocer su encuesta de actividad anual en la que reflejarán también la actual incidencia del COVID-19 entre las empresas pitiusas.