El exalcalde Pep Tur Cires y Cristina Ribas, llegando a los juzgado junto a su abogada, Ascensión Joaniquet.

La titular del juzgado de Instrucción número 1 de Ibiza, María Luisa Bustillo Gandarillas, ha decretado la apertura de juicio oral contra Pep Tur Cires, exalcalde de Sant Antoni, y Cristina Ribas, exteniente de alcalde y responsable del área de Urbanismo portmanyí, para responder por un delito de prevaricación administrativa por la paralización de la actividad del chiriguito instalado en Cala Gració.

Tal y como avanzó Periódico de Ibiza y Formentera en su edición del pasado 26 de diciembre, la magistrada había incoado un procedimiento abreviado en el que se procesaba a Cires y Cristina Ribas tras la querella presentada por Bambagas S.L., la sociedad responsable del chiringuito.

En los antecedentes de hecho se indica que el Ministerio Fiscal solicitó el sobreseimiento provisional y archivo de la causa. Por su parte, la acusación particular reclama para cada uno de los acusados una pena de inhabilitación especial para el empleo o cargo público y para el ejercicio del derecho de sufragio pasivo por tiempo de 12 años. Atendiendo a la pena solicitada, la magistrada refleja que es la Audiencia Provincial el órgano competente para atender el caso.

La magistrada Bustillo Gandarillas, en un auto de 18 de enero, decreta la apertura del juicio oral a instancias de la acusación particular, representada por Campaner Law. Asimismo, hace un emplazamiento para presentar escrito de defensa.

Paralización de la actividad

La paralización de la apertura del chiringuito de Cala Gració, a pesar de que tenía todas las licencias necesarias para iniciar la actividad, provocó que la promotora del quiosco-bar, Bambagas S.L., presentara una querella contra el por entonces alcalde, Pep Tur Cires, la concejal de Urbanismo, Cristina Ribas, y dos técnicos municipales.

La instalación del quiosco-bar se llevó a cabo tras obtener una autorización de la Dirección General de Costas después de recibir permiso por parte del Ayuntamiento de Sant Antoni. La estructura estuvo instalada los veranos de 2018 y 2019.

Una polémica batalla judicial que se remonta a 2018

La polémica por la instalación del chiringuito de Cala Gració se remonta a la temporada de 2018. El 25 de abril de aquel año, la Comisión de Gobierno acordó por vía de urgencia conceder licencia de instalación a un quiosco-bar que se alzó sobre la zona marítimo terrestre de es Cap Negret, en Cala Gració. Previamente, los responsables del chiringuito habían obtenido el visto bueno de la Demarcación de Costas con el informe favorable del Ayuntamiento de Sant Antoni y del Govern. La presencia del quiosco en un lugar emblemático de la costa levantó numerosas críticas y el equipo de gobierno presidido por Cires acabó paralizando la actividad. Bambagas S.L. mantiene un litigio con el Consistorio.

El apunte

Una polémica y batalla judicial que se remonta a 2018

La polémica por la instalación del chiringuito de Cala Gració se remonta a la temporada de 2018. El 25 de abril de aquel año, la Comisión de Gobierno acordó por vía de urgencia conceder licencia de instalación a un quiosco-bar que se alzó sobre la zona marítimo terrestre de es Cap Negret, en Cala Gració.

Previamente, los responsables del chiringuito habían obtenido el visto bueno de la Demarcación de Costas con el informe favorable del Ayuntamiento de Sant Antoni y del Govern. La presencia del quiosco en un lugar emblemático de la costa levantó numerosas críticas y el equipo de gobierno presidido por Cires acabó paralizando la actividad. Bambagas S.L. mantiene un litigio con el Consistorio.