Imagen de una de las clases de preparación al parto.

Hacer ejercicio en el agua es muy beneficioso para todos. Mejora la capacidad cardiovascular, la tonificación y la agilidad. La reducción del peso que ejerce el agua en nosotros facilita movimientos y evita riesgo de lesiones con la ausencia de impacto.

El ejercicio en el agua específico para embarazadas está enfocado en la mejora de la musculatura, ligamentos y tendones que intervienen en el momento del parto. Conocido como método Aipap (acondicionamiento general y pélvico en el agua), los ejercicios de piscina ofrecen grandes ventajas a la futura madre.

José Manuel Molina, matrón del Grupo Policlínica e instructor de estas clases, asegura que «este servicio mejora la calidad de vida de la madre durante el embarazo y en el momento del parto». Por un lado, dice, «ayuda a mantener su forma física evitando complicaciones en el embarazo, como la diabetes o la hipertensión»

Otras ventajas son que favorece la mejora de la circulación sanguínea, la musculación y la elasticidad para preparar el cuerpo de la mujer para el momento del parto. La intención con estas clases es proporcionar bienestar a la madre y al bebé por la producción de endorfinas, y, además, el riesgo de lesión es mínimo, al no existir impacto.

Los ejercicios se dividen inicialmente en ciertas actividades dirigidas a mejorar la capacidad aeróbica, aumentar la fuerza, controlar la elasticidad y ampliar la capacidad y la coordinación respiratoria. Se realizan diez sesiones de 50 minutos.

La realización del método Aipap durante el embarazo tiene un índice de partos eutócicos del 98,19 por ciento, dato muy superior al 80 por ciento que promulga la OMS y más aún al 65-75 por ciento de los hospitales públicos de España.