Una imagen del puesto de frutas y verduras muchas de ellas de la tierra. | José Ramón Ponce

Pepita Ramis regenta el puesto de frutas y verduras del Mercat Vell. De entre sus productos, intenta que le traigan lo máximo posible de varios puntos de la isla. Entre ellos, menciona Jesús, Sant Miquel y Santa Gertrudis.

Sobre todo, tiene verduras de todo tipo. Una señora se lleva brócoli, acelgas, aguacate, cebolleta, cebollas, zanahorias y espárragos, pero también tiene col, coliflor y patatas de varios tipos. De frutas, se pueden encontrar naranjas, limones, piñas, plátanos o melones. Aparte, el establecimiento vende huevos camperos y normales –aunque este viernes no le quedaban ecológicos de Ibiza– y dispone de otro estante justo enfrente donde se encuentran otros alimentos producidos en la isla, como pan, chocolate con algarrobas y hierbas con leche y café, sal –picante, con hierbas y natural–, chocolate con sal, sal de kilo, mieles, aceites, salsas o especias. También tiene guías de Ibiza y Formentera, lo que deja entrever que el negocio depende bastante del turismo, aunque, dice Ramis, «también hay gente de aquí a la que le gusta».

Así, Marta Gamarro, sevillana y vecina del barrio desde hace poco tiempo, lleva casi toda la vida en Ibiza y tres años y medio acudiendo a comprar a este establecimiento por la «calidad» de los productos. Este viernes compró plátanos, peras, kiwis, fresas y aguacate. Todo, afirmó, para el bebé a quien llevaba en carricoche. De los productos ibicencos, sus preferidos son la sandía y la mandarina, en verano, y las verduras, así como las patatas.

Varios aceites y hierbas ibicencas. Foto: J.R.P.

Como dice Ramis, este lugar se nutre mucho de extranjeros; de ahí que su época más fuerte sea el verano. El colombiano Jim David siempre acude a este lugar a comprar frutas y verduras. Entre estas últimas, cuando es temporada, se lleva –asegura– uvas, naranjas, mandarinas, plátanos, melón, sandía, papaya o piña. «Y la verdura siempre la compro de aquí de Ibiza», añade. También se presentaron Joanna, de Nueva York (Estados Unidos), y la francoitaliana Caroline. La primera, quien asegura que lleva unos 30 años aquí, viene de cuando en cuando porque le gusta «el mercado al aire libre y la tradición». Este viernes adquirió nueces e hinojo. Por su parte, la segunda es vecina del barrio y siempre compra alimentos de Ibiza, como espinacas y brócoli este viernes, para ayudar a «que el comercio local sobreviva».

Las restricciones del Ayuntamiento

Según Ramis, en verano la situación es mejor y la gente acude más a comprar, porque hay más tiendas y bares abiertos y ello anima el consumo. Especialmente, puntualizó, a los extranjeros cuando bajan de Dalt Vila, porque «para ellos es un caramelo» poder comprar estos alimentos frescos. Sin embargo, lamenta que «el problema es que la gente no puede entrar» debido a las restricciones de aparcamiento. Ni siquiera ella puede llevar su coche para cargar o descargar, ni realizar pedidos a domicilio según las normas municipales, algo que están intentando eliminar, pero que es «difícil».

Al otro lado, Rosa Marí, con su puesto de flores, confirma que mantiene el puesto «por hacer acto de presencia», pero lamenta que en esta época «no se vende nada», a excepción de las rosas el día de San Valentín. «No es fácil, porque esto cada vez es más estacional», confirma. ¿Y el Ayuntamiento? Responde: «Dejémoslo, porque este año, en teoría, iban a reformar y modernizar todo, pero no se sabe nada», asegura.

Por último, encontramos el conocido puesto de encurtidos y bocadillos de Tamara Lizarte. Anastasio García compró este viernes tomate a Pepita Ramis y, en el quiosco, le hicieron un bocadillo que incluía también atún. Según dice García, «no están buenos, sino buenísimos». En su opinión, los mejores. «Quien venga a Ibiza y no se coma un bocadillo de estos, es que en realidad no ha venido», concluye.

Anastasio García en el puesto de aceitunas donde también se preparan exquisitos bocadillos. Foto: J.R.P.

La cesta de la compra

ESPINACAS
Son una verdura llena de vitaminas, fibras y minerales, indispensable en la dieta de niños y adultos. Uno de los beneficios más destacados de la espinaca es su bajo aporte calórico, y es que el 90% de este vegetal es agua. Además, ayuda a la quema de grasa.

BRÓCOLI
Se trata de un alimento con múltiples propiedades beneficiosas para el organismo, como su elevado contenido de antioxidantes, ácido fólico, fibra y vitaminas. Asimismo, este alimento favorece la salud cardíaca y el estado de la piel, entre otras cosas.

NARANJAS
Destaca su escaso valor energético, gracias a su elevado contenido en agua y su riqueza de vitamina C, ácido fólico y minerales como el potasio, el magnesio y calcio, que apenas se absorbe por el organismo. Gozan de un agradable sabor y de propiedades refrescantes.