Los informes técnicos de Medio Ambiente expusieron que en la última temporada esta playa sufrió una regresión importante en la superficie disponible, haciendo problemática la instalación de los elementos temporales por la escasez de espacio de uso libre y suponer un conflicto con los usuarios.
La concejal de Medio Ambiente, Neus Mateu, explicó que, dada la situación medioambiental de la playa, durante la pasada temporada estival se iniciaron conversaciones con la concesionaria para consensuar propuestas y peticiones de reducción de elementos. Tras varias reuniones, al finalizar la temporada, se consiguió que en diciembre la empresa adjudicataria hiciera efectiva su renuncia para proceder a la resolución del contrato.
"Esta decisión se ha tomado teniendo en cuenta nuestra política de gestión de calidad de playas viendo que la solución idónea era la eliminación de todos los elementos", detalló Mateu, quien destacó que, de esta forma, se consigue el objetivo del equipo de gobierno para que los usuarios puedan disfrutar de una playa completamente de uso libre de cara a la próxima temporada.
Tras alcanzar un punto de entendimiento con la adjudicataria, en diciembre se inició el procedimiento administrativo y la elaboración de los informes técnicos favorables de Medio Ambiente, jurídico y de intervención, para su aprobación en Junta de Gobierno. De esta forma, el Ayuntamiento ha conseguido adelantar en un año la eliminación prevista de este lote, puesto que para las temporadas 2023 a 2026 ya se había previsto la supresión definitiva.
Mateu explicó que el Ayuntamiento también barajó otras posibilidades y se aplicaron medidas como reubicar la torre de vigilancia y zona de salvamento fuera de la zona de arena para ganar más espacio, aunque se siguieron buscando soluciones hasta conseguir el cese de la concesión.
Adjudicaciones en 2021
En mayo de 2021, el Ayuntamiento adjudicó los lotes correspondientes a las autorizaciones de explotación temporal de las concesiones de playas por dos temporadas, correspondiendo a la playa de Caló des Moro el lote 4 para la instalación de 30 hamacas y 15 sombrillas en un espacio de 151 metros cuadrados, establecido según la capacidad de carga que considera Demarcación de Costas. Con motivo de la situación sanitaria generada por el Covid y la aplicación del consecuente protocolo de seguridad de playas del Ayuntamiento, que marcaba reducir el espacio un 26,7 % para respetar las distancias, se redujeron el número de hamacas a 22 durante las temporadas 2020 y 2021.
El Ayuntamiento de Sant Antoni ostenta una autorización administrativa de la Demarcación de Costas para poder ocupar el dominio público marítimo-terrestre de las playas del municipio para instalaciones temporales en el litoral durante el período 2019-2022.
1 comentario
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Bien hecho, en playas pequeñas y calitas no deberían ocuparse superficies para hamacas