La directora del archivo, Jahmila Canale; la presidenta Ana Juan; la consellera Raquel Guasch y la trabajadora del programa SOIB Reactiva, Laura Pérez.

El Consell de Formentera presentó ayer por la mañana una nueva sala de consulta para su Arxiu que dirige Jahmila Canale. Estará situada en un lateral del mismo edificio de la máxima institución insular, en el pasaje del Llaüt Verd, y podrá ser visitado pidiendo cita previa en el mail arxiu@conselledeformentera.cat de lunes a viernes de 08.30 a 14.00 horas.

En total se almacenan cerca de 4.000 cajas lo que supone según el propio Consell «49.100 metros lineales de documentos creados a partir de las funciones y competencias de la institución, sobre todo en su etapa donde solo tenía competencias como Ayuntamiento de 1888 a 2007». Así, divididos en dos secciones, «el histórico hasta 1980 y el administrativo del 80 en adelante», se pueden encontrar los documentos que tienen que ver con la administración general como las actas de los plenos, las licencias o las mociones, textos sobre el Registro Civil y el Juzgado de Paz, amillaramientos que consisten en antiguos registros de propietarios y usufructuarios, los papeles de la Junta Local de Libertad Vigilada de 1946 o un libro copiador de recetas médicas que se escribió entre los años 1936 y1939.

Sin embargo, probablemente el documento de mayor valor histórico sea el más antiguo que se conserva y que es una compraventa de una propiedad en es Cap de Barbaria y que está fechado en el año 1807.

Toda esta documentación fue consultada durante el año 2021 por 211 personas, de las cuales 146 fueron internas. Esta cantidad supone un aumento de algo más de 100 ya que según el Consell de Formentera en 2020 se registraron en el Arxiu un total de 109 consultas.

Fase de análisis

Por otro lado, la consellera de Patrimoni Raquel Guasch señaló ayer que el Arxiu de Formentera se encuentra «en fase de análisis de las series documentales para finalizar el cuadro de clasificación» y que «posteriormente la intención es elaborar una guía e inventarios que puedan estar al alcance de todo el mundo». Incluso, recordó que «se está trabajando en un reglamento que regule el servicio y recoja los principios archivísticos y de conservación preventiva con medidas para crear unas condiciones óptimas para los documentos y dar el paso hacia la digitalización de la documentación».