Una edición del Ibiza Medieval.

Fin total a las restricciones por la COVID. Balears se instala desde hoy, día en que acaban las limitaciones, en una nueva normalidad con dos salvedades: la mascarilla seguirá siendo obligatoria en los interiores y sigue estando prohibido fumar en las terrazas y mientras se camina. Sobre si esta prohibición pasará a ser definitiva, el conseller de Model Econòmic, Iago Negueruela, aseguró que será algo que analice la consellera de Salut, Patricia Gómez.

El fin de las restricciones será el preludio de un verano casi, casi como los de antes de la pandemia. Negueruela informó ayer de que se levanta la prohibición de hacer fiestas religiosas o populares, lo que supone la vuelta de las procesiones de Semana Santa, de los pancaritats y de las verbenas y las fiestas tradicionales de los municipios, como los moros y cristianos de Sóller, las fiestas de Pollença o la celebración de Sant Joan en Ciutadella. Todas estas fiestas llevan dos años sin poder celebrarse por la pandemia.

La situación

«Hemos recuperado la Rua, la Fira del Ram, la Diada de les Illes Balears durante estos días... Vamos hacia esa normalidad y estamos avanzado en esa dirección para la recuperación total de las fiestas populares», dijo ayer el portavoz del Govern, Iago Negueruela.

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Desde hoy desaparecen las restricciones de aforo y de horario de en acontecimientos culturales, deportivos y otros actos multitudinarios, así como en el ocio nocturno y la restauración, con la excepción de la mascarilla y la prohibición de fumar. Se suprimen también las limitaciones en las academias de baile, actividades sociales al aire libre con consumo de alcohol, las actividades infantiles y de ocio, las que afectaban a los centros recreativos de la tercera edad, el comercio, las agrupaciones corales o las bandas de música.

El conseller justificó el levantamiento de todas estas restricciones en que la incidencia acumulada se ha desplomado en el último mes.

Caída de contagios

La incidencia acumulada está en estos momentos por debajo de los 500 casos, cuando hace poco más de un mes rozaba los 3.500 casos por cada 100.000 habitantes. Ayer se notificaron 163 nuevos positivos y la ocupación de las UCI está en riesgo medio, con un 12,3 % y 42 personas ingresadas. Hay 3.147 personas con seguimiento en Atención Primaria.

Negueruela destacó que Balears se encuentra en una situación de descenso «rápido y continuado» de la incidencia acumulada, lo que permite tomar estas medidas de relajación social que suponen el fin de las restricciones casi en su totalidad.