Procesión del Santo Entierro de Ibiza.

El obispo de Ibiza y Formentera, Vicent Ribas, explicó ayer a Periódico de Ibiza y Formentera    que, en principio, la procesión del Santo Entierro en la noche del Viernes Santo volverá a celebrarse prácticamente con total normalidad.

Días atrás, algunas voces habían denunciado que varias cofradías del municipio se sentían «despreciadas» puesto que no iban a poder subir sus imágenes hasta la Catedral para procesionar desde allí junto al resto de agrupaciones. El origen de todo parecía estar en las restricciones impuestas durante la pandemia.

«Esto ha creado un sentimiento de que hay hermandades de primera y otras de segunda», reflejaban en la denuncia. En concreto, se referían a las cofradías cuya base está en las parroquias de San Salvador, en la de Nuestra Señora del Rosario y en Santa Cruz.

Animados para salir

El obispo aclaró ayer que en una reunión celebrada hace varias semanas sí se planteó la conveniencia de no reunir a todos los cofrades al mismo tiempo, barajando la posibilidad de que cada hermandad procesionara por las inmediaciones de su parroquia y que sólo las pertenecientes a la zona del casco histórico pudieran participar en la procesión del Viernes Santo. Finalmente, visto que esta misma semana el Govern levantó la mayoría de restricciones, el obispo consideró que «no hay problemas para celebrar la procesión como se ha hecho siempre, que todos suban a la Catedral y que las cofradías que lo deseen salgan desde allí».

«Estamos muy animados para volver a celebrar las procesiones», insistió.

Sobre el «desprecio» sufrido por algunas hermandades de Ibiza, el presidente de la Cofradía Nuestro Padre Jesús Cautivo, Manuel Marchena, aseguró que todo se trata de un bulo y que ninguna agrupación iba a quedarse sin participar en el acto del Santo Entierro.

En un sentido similar se pronunció ayer la presidenta de la cofradía del Santísimo Cristo del Cementerio, Neus Jiménez Bonet, presidenta a su vez de la Junta de Cofradías de la Semana Santa de Ibiza. Jiménez no ocultó su sorpresa por esta información y dejó bien claro que con el Obispado «siempre trabajamos en un ambiente de cordialidad».

Según explicó también, en estos momentos están centrados en la organización de la Semana Santa en Ibiza, aunque todavía no hay decisiones cerradas sobre cuestiones como el recorrido de las distintas procesiones. La presidenta desmintió rotundamente que a varias cofradías de Ibiza se les fuera a impedir subir a la Catedral el Viernes Santo: «Nos reunimos y comentamos cosas, barajando diversos planes puesto que llevamos mucho tiempo sin salir».