Imagen del alijo.

La juez de Instrucción número 2 de Ibiza, en funciones de guardia, decretó este sábado un auto de prisión provisional para los diez hombres que fueron detenidos mientras desembarcaban 2,2 toneladas de hachís en Cala Mastella, en Santa Eulària.

Los investigados, de origen español, marroquí, peruano y hondureño, fueron trasladados a los juzgados de sa Graduada por un dispositivo de conducciones de la Guardia Civil, que les arrestó el jueves como autores de un delito de tráfico de drogas.

A esta decena de detenidos se sumaron otros cuatro hombres que fueron interceptados en la zona del Cabo de Palos, Murcia, tras huir de Ibiza con la planeadora en la que habían transportado el alijo de 2.240 kilos de hachís.

Nueve horas

Patrulleras de la Guardia Civil y de Vigilancia Aduanera les perseguieron durante 9 horas con el apoyo aéreo de un helicóptero.

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El operativo se activó después de que el Centro de Coordinación de Vigilancia Marítima de la Guardia Civil detectase la noche del miércoles el sospechoso trazado de una embarcación desde el norte de África, tal y como avanzó en su edición del viernes Periódico de Ibiza y Formentera.

Pasadas las 05.00 horas del jueves, el operativo cazó a la banda de narcos en pleno alijamiento (desembarco de los fardos de droga) en Cala Mastella. En este punto los agentes del EDOA de la Guardia Civil detuvieron a la decena de hombres que estaban cargando la droga en tres furgonetas. Aquí se intervinieron gran parte de los 67 fardos de 30 kilos de hachís, paquetes que iban marcados con nombres de futbolistas como ‘Ramos 4’ o ‘Kanté’.

Cuatro narcos lograron huir de este punto con la lancha planeadora equipada con cuatro potentes motores. Durante la huida lanzaron al mar varios fardos, que fueron recuperados por el Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) de Ibiza.

Embarcación

En este sentido, el jefe de Vigilancia Aduanera de Baleares, Carlos González Arbana, explicó a los medios de comunicación que la embarcación que llevaban los narcotraficantes era similar a las que se usan en el Estrecho.

«Este tipo de planeadoras alcanzan unos 50 o 55 nudos, pero las condiciones del mar el día de la batida, con medio metro de olas, nos favorecieron para su persecución», explicó.