Un hotel de la cadena Azuline.

La cadena hotelera Azuline anunció que ha solicitado un concurso de acreedores «en un ejercicio de responsabilidad», según el comunicado enviado ayer por el propio grupo empresarial. En este sentido, explicaron que se acogen de forma voluntaria a un concurso de acreedores por la situación derivada de la pandemia mundial de coronavirus.

El secretario general del sindicato UGT, Fernando Fernández, reconoció a Periódico de Ibiza y Formentera haber conocido ayer mismo la noticia. De inmediato, trataron de concertar sin éxito una reunión con la empresa para ver el alcance de la medida: «Lo que nos transmiten es que este paso no afectará a los trabajadores de Ibiza y de algunas otras zonas, aunque esto ya no lo va a decidir Azuline, sino que se designará seguramente a un administrador concursal que verá la viabilidad o no de la empresa».

Los trabajadores

Para Fernández, siempre que se anuncia un concurso es «preocupante»puesto que afecta a un colectivo de trabajadores, entre 400 y 500, según el secretario. El proceso de acreedores perjudicaría también a los trabajadores fijos del campo de golf de Roca Llisa que hasta ahora gestionaba Azuline, según el sindicato.

Fernando Fernández aseguró que la noticia les había sorprendido, aunque sólo en parte después de que en noviembre ya se temiera por el futuro laboral de más de 200 empleados de Azuline. La cadena dejó de abonar el alquiler de tres hoteles situados en la zona de es Canar y los establecimientos fueron recuperados por la propiedad que no confirmó inicialmente si subrogaba a los trabajadores.

Finalmente, a mediados de diciembre se logró un acuerdo satisfactorio y las partes implicadas garantizaron la subrogación de las plantillas de los hoteles.

Ante esta situación, Fernández reconoció ayer que desde los sindicatos nunca pretendieron ser alarmistas, pero el futuro de los otros empleados en la cadena «no pintaba muy bien y, más o menos, se preveía que algo iba a suceder».

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El sindicato celebrará hoy mismo una asamblea y no será hasta finales de semana cuando pueda reunirse con el equipo de abogados encargado del concurso. Su objetivo principal es salvar cuantos más puestos de trabajo mejor, añadió el secretario general de UGT «porque los concursos, al final, siempre se llevan por delante a algún trabajador». También solicitarán el inicio de la actividad en temporada con el fin de evitar la pérdida de valor de la empresa.

La cadena, en el comunicado, manifestó que el concurso de acreedores es «una herramienta eficiente que nos va a permitir, junto a la recuperación del mercado, presentar propuestas viables y fiables a nuestros acreedores y proteger el presente y futuro de los tres pilares fundamentales que componen nuestra compaña: empleados, partners y proveedores». También señaló que la cadena hotelera cuenta con 25 años de experiencia y su crecimiento se ha visto afectado «por la excepcional y terrible circunstancia que ha azotado a todo nuestro sector durante estos dos años de pandemia mundial, causa eficiente de nuestra situación concursal».

«Encaramos esta esperanzadora temporada de verano 2022 que estamos proyectando con la inestimable ayuda de nuestros empleados, partners y proveedores», concluyeron desde la compañía hotelera.

Cabe destacar que durante toda la jornada de ayer, este periódico se trató sin éxito de contactar con responsables de la cadena hotelera.

La patronal hotelera

La presidenta de la Federación Empresarial Hotelera de Ibiza y Formentera (FEHIF), Ana Gordillo, se refirió al anuncio de Azuline, confirmando que lo sucedido es «fruto de la situación que hemos tenido estos dos últimos años». Un periodo sin apenas beneficios, pero con unos gastos fijos demasiado elevados, según consideró.

Las ayudas tampoco habrían llegado por igual a las empresas y, por lo tanto, muchas «no han tenido músculo para aguantar». «Estoy convencida de que era lo último que ellos querían», manifestó Gordillo.

Sobre el futuro de los trabajadores afectados, la presidenta anunció que, según pudo saber ayer mismo la patronal, inicialmente no se van a ver afectados y los establecimientos de la cadena van a mantener plantillas. «Esperemos que no sea así, pero veremos si es la primera de muchas otras empresas que deben tomar una decisión de este tipo por la situación tan dura que hemos tenido que vivir», añadió Gordillo.