Los precios seguirán por las nubes en Ibiza hasta el verano. | Toni Planells

La Fundación Impulsa, la organización de consumidores Consubal y la Asociación de Empresas de Distribución de Alimentos, Bebidas y Limpieza (ADED) anuncian que las subidas de precios en la cesta de la compra y bienes de consumo derivadas por el conflicto bélico se alargarán en Baleares hasta bien entrado el verano.

En este sentido, la guerra en Ucrania ha distorsionado todas las previsiones en cuanto a la contención de precios por el proceso inflacionista, «de ahí que la línea ascendente seguirá hasta el final del verano e, incluso, se puede prolongar hasta principios de 2023». Por el momento, las navieras que operan con Baleares están asumiendo la subida de fletes por el encarecimiento de los combustibles para así no repercutirlos en clientes y proveedores.

Antoni Riera, director técnico de la Fundación Impulsa, puntualiza que el proceso inflacionista provocado por el aumento de la energía eléctrica y el gas, con una subida media del 40 %, «sigue y la desaceleración de los precios prevista para junio, según nuestras previsiones, se alargará más tiempo».

El director técnico de Impulsa no pone una fecha límite «porque el actual conflicto bélico en Europa lo ha distorsionado todo, en concreto todo lo relacionado con la carestía de la cesta de la compra».

Para el portavoz de la organización de consumidores balear    Consubal, Alfonso Rodríguez, «la situación se ha agravado en las últimas dos semanas, porque a la crisis energética se ha sumado la del conflicto bélico lo cual ha encarecido, aún más, los precios de la cesta de compra en todas las Islas».

Rodríguez apunta que en esta coyuntura geopolítica «la pérdida de poder adquisitivo de las familias de las Islas se ha acentuado y nuestra previsión, en estos momentos, es que los precios de los bienes de primera necesidad y de consumo se estabilicen como mínimo en unos cuatro meses». Enfatiza que la guerra «ha encarecido de forma alarmante la cesta de la compra».

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La Asociación de Empresas de Distribución de Alimentos, Bebidas y Limpieza (ADED), que preside Bartomeu Servera, enfatiza que pese al conflicto bélico «no hay problemas de suministro de productos en todas las Islas, salvo en algunos específicos por cuestiones técnicas al paralizarse su fabricación por falta de materia prima en la Península».

Servera explica que los almacenes de las empresas de distribución «están llenos para afrontar la Semana Santa y la temporada turística de verano en Mallorca y resto de islas». Sin embargo, recalca que tanto la crisis energética como el conflicto bélico han provocado una subida generalizada de precios en todos los productos perecederos y mercancías no perecederas «que tendrá que ser repercutida, más tarde o mástemprano, en toda la cadena de ventas a las empresas de restauración, hoteleras, oferta complementaria y en toda la red de supermercados y tiendas de las Islas».

LA NOTA

El coste de la gasolina continúa su escalada

El precio de la gasolina 95 superó este pasado lunes los 1,8 euros por litro de media en todo el archipiélago y ayer ya se situaba en los 1,82 euros por litro solo en Palma.El coste de los carburantes prosigue con su imparable escalada y en alguna estación superó los dos euros. Tanto es así que las estaciones de servicios de las Islas llevan tiempo notando un giro radical en los hábitos de consumo de sus clientes a través de una racionalización extrema del suministro.

De esta manera, el precio del diésel se sitúa ya en los 1,75 euros por litro, mientras que la gasolina 98 ya roza los dos euros. La media balear se sitúa ligeramente por encima de la estatal (1,78 euros por litro en gasolina 95).

Sectores locales como el del transporte están alzando en las últimas semanas la voz para paliar unos sobrecostes por insularidad que ahora están alcanzando cotas «inasumibles», para lo que proponen bajadas impositivas y la aprobación del Régimen Especial de Baleares (REB).