Ayuda activa. En Eroski se han puesto ya manos a la obra para mandar ayuda a Ucrania a través de una campaña, organizada con Unicef en la que el cliente puede hacer una donación económica en el momento de pasar por caja. | Toni Planells

Más allá del drama humano que está viviendo la población ucraniana, las consecuencias de la invasión del ejército ruso a Ucrania comienzan a notarse en las estanterías de los supermercados.

El calificativo de «el granero de Europa» con el que se describe al país invadido por las tropas rusas no es gratuito; así Ucrania es uno de los principales exportadores de cereales y de aceite de girasol.

De esta manera la alarma creada a raíz del abastecimiento de este tipo de aceite ha llevado a que en muchos supermercados y grandes cadenas hayan decidido limitar el acceso a este producto. Cadenas como Mercadona o Lidl limitan la compra a cinco litros de aceite de girasol por cliente y día, Eroski tiene su limitación por cliente en dos botellas de un litro o una garrafa de cinco. Otras cadenas como Aldi, por el momento no tienen limitado el acceso a este producto.

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Fiebre de compra

Estas limitaciones vienen provocadas por la significativa subida en las ventas de aceite de girasol que se experimentó durante el fin de semana pasado, «fue una locura, el sábado a las 17 horas ya no había ni un litro de aceite de girasol», comentaba Tatiana Navarro, responsable de tienda del Lidl de Figueretes. De la misma manera, en Eroski, durante la mañana del lunes no había ni una garrafa de cinco litros de aceite de girasol en sus estanterías. La responsable de planta, Belén, explicaba que durante la jornada del sábado pasado la venta de este aceite se multiplicó por dos respecto al sábado anterior. Un «alarmismo» de los clientes que en distintos supermercados coinciden en comparar con «la locura por el papel higiénico o por la harina que hubo durante el confinamiento».

Desde la patronal de los supermercados, ASEDAS (Asociación española de distribuidores, autoservicios y supermercados) reconocen que estas limitaciones vienen derivadas del «comportamiento atípico del consumidor» que se vino produciendo desde que saltó esta alarma a los medios de comunicación. Sin embargo desde ASEDAS no dejan de mandar un mensaje de tranquilidad, poniendo el foco en que «la demanda anómala afecta a un número muy limitado de productos relacionados con el aceite de girasol procedente de Ucrania». De esta manera recuerdan que «existen alternativas tanto de origen como de producto», y en este sentido «España es primer productor mundial en varias de las familias de productos que componen las categorías de grasas vegetales». Por otro lado desde la asociación de distribuidores, autoservicios y supermercados quisieron poner en valor que, «tal como quedó demostrado durante el confinamiento, la cadena alimentaria española es extraordinariamente eficiente y tiene suficiente capacidad para proveer al mercado de sus productos». Además también recordaron que «las instituciones europeas, el Gobierno y los sectores más directamente afectados están adoptando medidas para paliar esta situación concreta».

Sobre el aprovisionamiento exagerado que ha tenido el consumidor en estos últimos días, desde la asociación recuerdan que «el consumo en España de aceite de girasol por persona y año es de menos de cuatro litros».

Subidas de precios

Tal como reconocía Antonio Moya, gerente de supermercados Eroski de Ibiza y Formentera, respecto al precio, tanto del aceite de girasol como de otros productos relacionados con la materia prima proveniente de Ucrania, «se encarecerá». Sin embargo, aseguraba que por el momento están aguantando el embite: «Nosotros todavía no hemos subido los precios de estas referencias, de momento vendemos los stocks que tenemos en los centros y en nuestras plataformas, no especulamos con ellos». No obstante, prevé que las subidas de precios serán inevitables, «seguro que se incrementara a corto plazo, en cuanto se produzcan nuevas entradas de genero ya vendrán con subidas. No sabría decir cuanto, dependerá de los costes de nuestros proveedores».