Imagen aérea del estado que presentaba la finca el año pasado.

El Ayuntamiento de Sant Josep ha iniciado un nuevo expediente de requerimiento contra el propietario de una finca de la carretera de Cala Tarida donde se acumulan toneladas de residuos contaminantes y peligrosos, además de un centenar de vehículos y embarcaciones en estado de abandono.

Así lo confirmó este viernes el alcalde del municipio, Ángel Luis Guerrero, quien aseguró a su vez que se había dado traslado de la denuncia a la Fiscalía de Medio Ambiente para que determine si los hechos son constitutivos de delito.

Con este nuevo requerimiento, el propietario del terreno tiene un plazo de dos a tres meses para proceder a retirar todos barcos, vehículos y demás enseres, «y, en caso de que no lo haga, lo tendríamos que hacer nosotros subsidiariamente», señaló Guerrero.

Sin embargo, «esto no quiere decir que en estos meses todos esos residuos desaparezcan, ojalá fuera así, pero la verdad es que es una finca privada y nos tienen que autorizar para poder entrar y limpiarlo», subrayó.

Además, destacó que el propietario «es una persona muy conflictiva» y que el Ayuntamiento le ha impuesto numerosas multas por esta acumulación de vehículos y residuos «pero ni hace caso ni las paga».

Reiteradas quejas

La finca en cuestión ha sido objeto de reiteradas quejas por el riesgo ambiental y de seguridad que representaban el importante volumen de residuos peligrosos y contaminantes, además de más de un centenar de vehículos abandonados. Fruto de estas denuncias, el Ayuntamiento ha requerido reiteradamente el propietario que asumiera su obligación de mantener en buen estado la finca.

De hecho, los primeros avisos de la situación llegan en 2016. A raíz de estos, se han hecho varias inspecciones que han confirmado la acumulación de residuos peligrosos, como materiales químicos contaminantes y combustibles, junto con evidencias de la reparación de vehículos y embarcaciones a cielo abierto y sobre un suelo permeable. También se acumulan los restos de materiales de construcción y sin ninguna medida de prevención de riesgos ni ningún cuidado de la vegetación.

Pero el principal riesgo en la finca lo representa el hecho de que se acumulan desde turismos hasta camiones y maquinaria de gran tonelaje, además de embarcaciones en un número creciente. Según el último recuento realizado el año pasado, hay 41 vehículos y 59 embarcaciones de gran eslora.

Todos los intentos de una resolución negociada del caso fueron infructuosos. Por eso, el Ayuntamiento optó por la apertura de un expediente que puede suponer importantes sanciones económicas al responsable.