Los estudios de forja artística están muy lejos de desaparecer en Ibiza. Si hace tres años se ponía en duda su continuidad por la bajada de matriculaciones, ayer la Escola d'Arts de Ibiza, centro donde se imparte este ciclo, fue testigo de la gran acogida que tuvo este taller por parte de decenas de jóvenes que asistieron al acto.

«Tenemos 12 alumnos en total. Al trabajar con maquinarias y herramientas complejas y peligrosas, es aconsejable tener menos alumnos en el módulo», destacó el profesor de esta disciplina Augusto Moreno.

Este docente acompañó durante la mañana de ayer, en la Escola d'Arts, a los escultores Marcos Zurita y Reo, nombre artístico, a la hora de impartir sus talleres. Ambos trasladaron a los estudiantes las diferentes técnicas que se utilizan para crear un monumento y cómo se emplean materiales como el hierro y la madera.

Métodos tradicionales

Además, explicaron algunos de los métodos más tradicionales como la forja en caliente, grabado, talla, soldadura o la unión de elementos a través de abrazaderas. «Una de las cosas más importantes que quiero trasladar en el taller, es que sí se puede vivir del arte», destacó Marcos Zurita minutos antes de comenzar la exposición.

Este artista reconoció ayer que la elaboración de esculturas no es fácil, que el camino es complicado, pero merece la pena. «A los 10 años empecé a soldar, me he caído y me he vuelto a levantar 100 veces», subrayó con firmeza a los más de 50 alumnos que ayer colmaban una de las salas principales de la Escola d'Arts.

Nuevo proyecto

En este sentido, este apasionado del arte adelantó al Periódico de Ibiza y Formentera que dentro de dos meses, una de sus obras más simbólicas, de seis metros de alto, se instalará en un espacio importante de la isla. No obstante, todavía no puede avanzar nada.

«Sólo puedo decir que la escultura está moldeada por fundición de cobre y he estado trabajando en ella dos años», explicó este artista. Durante el taller, el escultor insistió en que, a veces, la gente se centra tanto en conseguir el éxito que no disfruta del camino recorrido. «No pasa nada por hacer obras más pequeñas. No es necesario ser el mejor, lo importante es sentir pasión al trabajar», puntualizó mientras los alumnos lo miraban concentrados en sus palabras.

Es el caso de varios alumnos del Bachillerato de Artes. Según Daniel Ribas, presente durante las sesiones, los talleres de ayer le «sorprendieron favorablemente», puesto que la forja artística era una disciplina que desconocía.

Por su parte, la alumna de la Escola d'Arts Celia Ruiz señaló que asistió porque se sentía «motivada» por este arte tan tradicional en la isla. También participó en la jornada de ayer el jefe de taller en ebanistería y forja artística, Manel Ortí. Según Ortí uno de las principales motivos a la hora de celebrar estas jornadas es trasladarles a los alumnos que esta disciplina sigue teniendo salidas profesionales en la isla. «Unas son más artísticas y otras más técnicas, pero la forja tiene futuro», concluyó con firmeza.

El dato

«Es importante que sepan que sí se puede vivir del arte»

La Escola d’Arts d’Eivissa comenzó ayer sus Jornadas Profesionales destinadas a que los alumnos dispongan de la información necesaria para que el día de mañana sepan que camino escoger una vez finalicen sus estudios. Esta iniciativa, que durará hasta mañana, comenzó con la visita de los escultores Marcos Zurita y Reo. Mientras que el segundo ofreció un taller práctico de forja artística, el primero impartió una charla sobre algunas de las técnicas empleadas a la hora de realizar las esculturas. No sólo explicó los métodos, Zurita también les transmitió confianza para seguir con su sueño. «No es fácil, pero si ponéis pasión se puede vivir del arte», destacó.