El CN de Ibiza se ha visto obligado a desalojar parte de sus embarcaciones debido al deficiente e inseguro diseño propuesto por la Autoritat Portuària, que impuso como obras mínimas la retirada del dique protector y la obligación de instalar elementos desmontales.

En una carta dirigida a los socios del CN Ibiza, su presidente, Juan Marí Marí, ha lamentado los problemas planteados "ante las inclemencias del tiempo registradas durante esta semana, con fuertes vientos de componente E y SE, situación que se repite cíclicamente varias veces al año y que no han sido excepcionales, solo con puntos de intensidad de unos 35 nudos".
"Hemos podido comprobar como una vez finalizada la obra marítima, ejecutada siguiendo las imposiciones del pliego de condiciones del concurso de AOT de la APB (detallaban como actuaciones mínimas la demolición de los pantalanes de hormigón y su sustitución por pantalanes flotantes) y de acuerdo con el proyecto de ejecución previamente aprobado por la APB, la operatividad de nuestro puerto con pantalanes flotantes queda comprometida y existe un grave riesgo de roturas que podrían acarrear mayores peligros que afectarían al tráfico marítimo y a la seguridad tanto de las personas como de nuestras instalaciones".
En su misiva a los socios, Marí añade: "Simultáneamente, se han llevado a cabo una serie de medidas preventivas para evitar riesgos personales y en las embarcaciones, doblando turnos de guardia de los marineros, revisando y cambiando cuando ha sido necesario, cabos, cadenas, guías o aquellos elementos de seguridad que quedaban comprometidos. Así como los movimientos oportunos de barcos a zonas de mayor seguridad".

"En cuanto tengamos esta reunión con la APB y podamos estudiar la estrategia a seguir se convocará una Asamblea extraordinaria para informar y debatir las soluciones a ejecutar", destaca Juan Marí.