Circular por el tramo que une la carretera de Cap Negret con la carretera de Cala Gració se ha convertido en un auténtico deporte de alto riesgo, especialmente a la altura del hotel Tanit, que actualmente está sufriendo una remodelación integral.


Y es justo a causa de estas obras por lo que circular por esta vía a determinadas horas del día es sumamente peligroso debido a la enorme afluencia de camiones, que aparcan en la vía pública en una calle en la que, justamente, está prohibido el aparcamiento, y ocupan un carril entero de la carretera a lo largo de hasta un centenar de metros hasta la confluencia con la carretera de cala Gració.


Denuncias
Esto provoca, según denunciaron muchos usuarios de la vía, que en ocasiones, especialmente a primera hora de la mañana, haya que estar avanzando por el carril contrario durante un largo tramo. En este caso el principal peligro es al llegar a la confluencia con la vía de cala Gració, ya que hay que circular invadiendo el carril contrario hasta el cruce de caminos, que es un giro de 45 grados en el que no hay ningún tipo de visibilidad y que ya ha causado más de un susto a los usuarios.


Una de las personas que, a diario, hace uso de esta vía es Verónica Torres, una vecina de zona que denunció que el principal caos se produce entre las 8 y las 9 horas de la mañana.


«Hay veces que hay que hacer una auténtica gincana para poder avanzar un tramo de 100 metros», aseguró. «Entre los camiones que aparcan en la vía ocupando todo un carril, las máquinas que descargan los camiones, los coches de los trabajadores y de empresas que trabajan en la obra y los de los usuarios que circulamos por la carretera, se forma un embudo del que cada día cuesta más salir». Y todo ello, según denunció, sin que haya ni un sólo policía o trabajador de la empresa que ejecuta las obras que se encargue de regular el tráfico. Y es que en este tipo de obras que afectan a calles o carreteras pequeñas tiene que haber algún tipo de regulación del tráfico. En este sentido, el Ayuntamiento de Sant Antoni aseguró que, en este caso, «el hotel tiene ocupación de vía pública y son los empleados de la empresa los que tienen que hacer la regulación del tráfico». Algo que, confirmó Torres, «no sucede ningún día ni a ninguna hora».


De hecho criticó que, cuando recrimina a los trabajadores y camioneros que tengan algún tipo de control y piensen en la seguridad del resto de los usuarios de la vía, «se suelen poner prepotentes y agresivos, e incluso te dicen que te vayas al pueblo por otra carretera, que allí están ellos trabajando, como si la vía pública les perteneciera», relató. Desde la Policía Local de Sant Antoni informaron de que lo que tiene que hacer cualquier persona que vea que se incumplen este tipo de ocupaciones de la vía pública es comunicárselo de inmediato para que puedan acudir a comprobar los hechos y sancionarlos, en caso de que fuera necesario.


Asimismo, señalaron que los agentes hacen visitas periódicas a las obras con este tipo de autorización para que cumplan con su obligación pero, al tratarse de unas obras de esta envergadura, como la del hotel Tanit, y de tan larga duración, no se puede acudir a diario porque no hay medios para hacerlo.
Desde la empresa Azora, encargada de las obras, explicaron que, debido al constante trasiego de camiones, «se ha organizado a las diferentes empresas que están trabajando en la obra y cada uno tiene sus horarios de entrega de material durante el día para no atascar el tráfico ni dentro ni fuera de la parcela».


Pese a esta distribución de horario de entregas, los vecinos indicaron que, en ocasiones, se han llegado a juntar en la carretera a la espera de descargar más de cinco camiones de grandes dimensiones, con la ocupación viaria que ello conlleva y sin ningún tipo de regulación del tráfico por parte de la empresa.
La constructora señaló a su vez que hubo que cerrar temporalmente durante cuatro días la calle a la altura de la entrada del hotel «porque había que hacer la conexión con el saneamiento municipal».

Asimismo, destacaron que se está acondicionando el vial tanto de la carretera de Cap Negret como la de Cala Gració «así como las aceras, lo que conlleva mover las instalaciones de iluminación y telefonía, tal y como había solicitado el Ayuntamiento, y de momento se han realizado estos trabajos sin complicaciones».


De cualquier forma, la empresa encargada de las obras de reforma del hotel Tanit quiso expresar sus disculpas por las molestias que los trabajos puedan ocasionar a los usuarios de estas vías.