Los piquetes de los transportistas en las zonas francas de los puertos de Barcelona y Valencia provocan que los buques de las navieras lleguen a Baleares con el con el 50 % de sus bodegas vacías. | Alejandro Garcia

El presidente de la Asociación de Transportistas de la Pimeef, José Raya, confirmó ayer a Periódico de Ibiza y Formentera que las empresas pitiusas no van a secundar los paros de la próxima semana, aunque respetan la postura de sus colegas en Baleares.

Hoy miércoles, la patronal sí participará en la concentración convocada en Ibiza por los sindicatos para protestar por el incremento de precios y poder proteger los empleos. «Va a ser un desastre para todos porque no habrá sueldo que pueda aguantar esto», lamentó Raya.

«Aquí estamos aislados de los problemas que se reivindican en la federación u otras plataformas. El tema del gasoil sí nos afecta a todos, aunque nosotros solicitamos otras cuestiones como el asunto del tacógrafo», explicó Raya.

«Compartimos lo que piden porque tenemos camiones en la Península y hay empresas en Baleares que trabajan en la Península, pero en las Pitiusas no se va a sumar nadie al paro», añadió el presidente de la asociación.

Raya no descartó que, al igual que sucedió la pasada semana cuando comenzaron las protestas, empresas de las Pitiusas de manera aislada secunden alguna jornada de paro: «Tomaron esta decisión y cada uno puede hacer lo que quiera en su casa. Parar un día es no ganar nada».

La Asociación de Transportistas de Mercancías de Baleares, englobada en la CAEB, confirmó ayer que mantienen la convocatoria de huelga indefinida a partir del 28 de marzo por entender que no se están cumpliendo sus expectativas en cuanto a ayudas económicas para paliar el encarecimiento del combustible.

La patronal lleva negociando con el Govern balear en los últimos días para poder llegar a un acuerdo concreto y paliar el coste del combustible. Este colectivo lleva desde el mes de octubre asumiendo el progresivo encarecimiento de los combustibles en su cuenta de resultados, pero desde el inicio del conflicto bélico ruso-ucraniano el aumento del combustible ha superado todas sus previsiones.

Los transportistas mantuvieron ayer contactos con la Conselleria balear de Movilidad para exponer la situación de agravamiento empresarial y, al mismo tiempo, presentaron la convocatoria de huelga indefinida a partir del próximo lunes para presionar al Govern.

Huelga indefinida
Por su parte, la Agrupación Empresarial de Mercancías de Balears, englobada en la patronal FEBT, mantiene la convocatoria de huelga indefinida a partir del próximo lunes 28, ya que la propuesta del Govern no cumple sus expectativas.

El presidente de la patronal mercancías, Ezequiel Horrach, afirmó ayer: «Estamos analizando la propuesta económica que nos han puesto encima de la mesa, pero la consideramos insuficiente. Seguimos negociando y la resolución final se adoptará en junta directiva, que será la que marque la estrategia a seguir».

El Govern quiere intentar a toda costa desconvocar el paro de los transportistas de mercancías, pero el problema es que se pueden sumar también el lunes el transporte discrecional turístico de las Islas, taxis y VTCs, según señalan desde la patronal FEBT.

Las grandes superficies englobadas en las patronales ANGED y Asedas, por su parte, remitieron ayer un comunicado en el que instan al Gobierno central a no perder tiempo para concretar el plan de ayudas al transporte. Asimismo, piden a los convocantes de los paros que «dejen de coaccionar al resto de sectores repercutiendo en el desarrollo de su actividad». Los piquetes, en este sentido, impidieron ayer acceder a las zonas francas de los puertos de Barcelona y Valencia el acceso a los camiones para embarcar en los buques de las navieras Baleària, Trasmed y GNV con destino a Baleares.

Las dos patronales exigen, por ello, a la Administración central una solución de urgencia para evitar el desabastecimiento: «El paro tiene ya un gran impacto en toda la cadena alimentaria y las empresas de distribución trabajan para adaptar su surtido, tratando de reemplazar aquellos productos que no están llegando al punto de venta por otras alternativas, con el fin de que el consumidor pueda realizar su compra con la mayor normalidad. El objetivo es evitar el desabastecimiento de productos».