El apartado de huevos presenta el estante de categoría superior vacío.

Las estanterías de los supermercados ibicencos aguantan, por el momento, la amenaza del desabastecimiento total. Si bien faltan algunas referencias, las quejas de la clientela giran más en torno a la subida de precios de buena parte de los productos que a la ausencia de ellos.

Así lo reconocía una trabajadora de un supermercado Lidl: «Diría que el 80% de los productos de la tienda han subido el precio». Aunque la responsable reconocía que «las subidas comenzaron antes que la guerra», también explicaba que «los precios que más se están viendo afectados en estos últimos días giran en torno a lo productos relacionados con la invasión de Ucrania, sobre todo con el aceite y demás derivados de la semilla de girasol». Se trata de los mismos productos que están viendo amenazada su presencia en los supermercados, a los que añade «los huevos de categorías más caras, que no sé por qué desde que empezó la guerra hay menos».

Guerra, huelga y mal tiempo
El supermercado en el que trabaja presentaba huecos esporádicos en no pocas de sus estanterías: harina, leche, pan de molde, huevos y, cómo no, aceite de girasol. La responsable de la tienda explicaba que «son dos causas dos muy distintas» en cuanto al abastecimiento de ciertas mercancías: «Por un lado, está lo de la huelga y, por el otro, lo de la guerra».

De esta manera explicaba que los problemas derivados por la huelga de transportistas ya los ha solventado la cadena: «Piensa que es una multinacional y tiene recursos para reaccionar a estas cosas. Lo que ves que falta en las estanterías es más por el mal tiempo que por la huelga». Contaba que la mercancía se está retrasando estos días con motivo del mal tiempo: «Las plataformas están llegando a las 10.00 horas, y a esta hora (las 16.00 horas) todavía nos quedan 12 palés por colocar cuando en un día normal lo tenemos todo listo por la mañana». Así, las ausencias en los estantes de leche y otros productos quedarían solventadas durante la tarde.

Previsión
En los supermercados Eroski también aguantan el embite del paro del transporte ya que «al tener plataformas en Ibiza aguantamos con stock en productos no perecederos y en frescos hay faltas puntuales: hoy [por ayer] falta algo de tomates pero nada grave, en la alimentación seca tampoco tenemos, de momento, faltas graves», comentaba el gerente de la cadena en Ibiza y Formentera.

En los mismos términos se pronunciaba una empleada en un supermercado de la cadena Hiper Centro, donde la falta de productos se limitaba a una parte de los yogures. «Por alguna razón nos dejan menos yogures de Nestlé, de todos los demás siguen llegando cosas». Los únicos productos que echaba de menos ayer en su supermercado eran el pescado fresco y los yogures: «Por lo demás, lo tenemos todo bien». En cuanto a los precios reconocía que, poco a poco, están subiendo: «Un día la pasta, otro las legumbres, pero esto viene de atrás».

A la puerta del supermercado, la clientela no expresaba ningún malestar ante la falta de ninguno de sus productos preferidos. Sí ante la subida de precios. Toni Pérez y Pepita Palerm salían con su carro de la compra lleno de todos los elementos de su lista. «Por el momento no he encontrado ningún lugar en el que falte nada», explicaba Toni. Sin embargo, no ocultan su frustración ante el precio del aceite de girasol: «Normalmente gastamos este aceite para freír y hacer algunas cosas, pero es que ya está a más de tres euros y no sé si ya nos conviene gastarnos un poco más y usar el de oliva para todo».

Leticia Fuentes tampoco echaba en falta ninguno de los productos de su lista de la compra, aunque apuntaba que «sí he visto algunas estanterías vacías, pero que a mí no me afectan». En cuanto a los precios tampoco se mostró especialmente escandalizada ya que «compro lo que necesito; no me he fijado mucho en si ha subido o no. Confío en que sea algo momentáneo y que pronto volvamos a la normalidad», concluyó.