La leche empieza a desaparecer de las estanterías

De esta manera en el espacio reservado para los cartones de leche en los supermercados Lidl de Ibiza este viernes solo se podía encontrar un inmenso vacío solo interrumpido por la presencia de sucedáneos y sustitutivos del lácteo. Leche de avena, de almendra o de avellana, pero ni un cartón de ninguna de las modalidades de leche, ni entera, ni desnatada ni semidesnatada: este viernes no había leche.

También llamaba la atención el vacío total del apartado de productos vegetarianos de este supermercado, así como la ausencia de varias referencias de pasta, bollería y demás productos derivados de la harina. De la misma manera los productos derivados de la leche, como varias referencias de lácteos como yogures, o de los que necesitan el aceite de girasol como las anchoas.

Las anchoas son una de las referencias que Alejandro Jiménez echaba en falta en la bolsa de su compra a la salida del supermercado. Otro de los productos que tampoco llegaron a su cesta fue la leche «es que no hay absolutamente nada, de ninguna clase. Me he quedado sin».

Jiménez ampliaba la lista de lo que no pudo encontrar, «hay un tipo de yogur que tampoco había, una gelatina light que me gusta, tampoco». Además llamaba la atención respecto a algunas estanterías que explicaba que «estaban totalmente vacías».

Poco y caro

Elisabeth Sánchez tampoco pudo echar la leche a su carro de la compra. «No hay nada, solo hay vegetarianas», explicaba.

María Coll tampoco duda en nombrar la leche ante la pregunta sobre lo que echó en falta en su compra de este viernes. Carmen Barroso también echaba de menos la leche y coincidía con María, Elisabeth y con Alejandro en su percepción acerca de las subidas de precios de los productos.

Así, Barroso apunta a la subida de los huevos «están carísimos: los de categoría L están a 1,90 y el otro lo han subido de 1,45 a 1,65. Esto no puede ser», lamentaba. Elisabeth apuntaba al precio de la mantequilla como ejemplo de subida que la está afectando. María se ríe con ironía y mueve la cabeza de un lado a otro al ser cuestionada por la subida del precio de la cesta de la compra, «no sé qué haremos si no se arreglan los transportistas».