La Policía Nacional puso a disposición de la Fiscalía de Menores a los seis detenidos en Ibiza. | Daniel Espinosa

Actuaban de forma jerárquica y siguiendo los pasos de violentas pandillas juveniles surgidas en puntos como El Salvador, como la extendida y peligrosa mara Salvatrucha. El grupo actuaba con una notable cohesión siguiendo las directrices marcadas por la cúpula y con una disciplina basada en la coerción. Según las informaciones recabadas por Periódico de Ibiza y Formentera, los cabecillas y la mayoría de investigados son de nacionalidad española. La Policía Nacional ha detenido a seis de ellos, de entre 17 y 14 años, pero también investigó a varios menores de 14 años que por su edad son inimputables.

Fuentes de la investigación subrayaron a este medio la relevancia de la operación,    ya que el grupo «ha sido desmantelado a tiempo; estaban creciendo y la violencia iba en aumento», remarcaron.

Las investigaciones arrancaron a finales de febrero tras tener conocimiento de varios hechos delictivos perpetrados por un grupo organizado compuesto por adolescentes.

Según informaron ayer fuentes policiales, el grupo se hacía llamar de una forma conocida entre la jerga juvenil. La Policía Nacional procedió a la detención de los seis menores como presuntos autores de robos con violencia, extorsión y coacciones, así como otros delitos conexos.

Los investigadores habían detectado estos hechos delictivos en institutos de Vila y amenazaban con llevar sus fechorías a centros educativos de otros municipios de la Isla.

Grupo jerarquizado

El grupo estaba compuesto en su totalidad por menores de edad residentes en la Isla que se dedicaban a la comisión de robos con violencia, extorsiones, coacciones y amenazas, siendo sus víctimas otros menores de edad.

Las pesquisas y gestiones llevadas a cabo por los agentes de la Unidad de Atención a la Familia yMujer (UFAM)de la comisaría de Ibiza certificó que el grupo contaba una «notable cohesión, jerarquía y disciplina interna basada en la coerción». Funcionaban de forma piramidal a semejanza de otras bandas asentadas en la Península.

Según indicaron desde la Policía, los integrantes «hacían uso de una serie de símbolos, colores y nomenclaturas para hacerse visibles. Tenían establecidos una serie de requisitos para entrar en el grupo y, además, firmaban una especie de «contrato» de permanencia».

Asimismo, contaban con presencia en determinadas redes sociales, herramientas que eran utilizadas en ocasiones para coaccionar a otros menores.

Tras recopilar toda la información necesaria, el grupo de la UFAM en Ibiza arrestó a seis menores de entre 14 y 17 años, habiendo ingresado dos de ellos en un centro de menores de Mallorca, tras haber pasado previamente a disposición de la Fiscalía de Menores de las Islas Baleares. Igualmente se han realizado intervenciones con otros miembros del grupo, los cuales al ser menores de 14 años resultan ser inimputables.

La investigación continúa abierta, principalmente con el objetivo de localizar a más víctimas que por temor no hubieran denunciado o no lo hubieran puesto en conocimiento de sus tutores legales.