Un coche patrulla de la Policía Local de Santa Eulària. | Archivo

El Ayuntamiento de Santa Eulària procedió la temporada pasada estival a la realización de varias inspecciones de carácter urbanístico en viviendas cuyos ocupantes habían sido denunciados por sus vecinos por desarrollar actividades ruidosas. Estas visitas, complementarias a las actuaciones iniciales por molestias, han dado lugar al inicio de expedientes sancionadores por infracciones urbanísticas de distinta índole y suponen una herramienta complementaria que usa el Consistorio para combatir el incivismo de propietarios y arrendadores, tanto a la hora de cumplir con la normativa urbanística como con las reglas de convivencia. El importe de las sanciones correspondientes a los diferentes expedientes iniciados podría alcanzar, según el caso, desde un mínimo de 15.923,08€ hasta un máximo de 364.041,27€, según informa el Ayuntamiento este viernes.

El departamento de Infracciones del Ayuntamiento de Santa Eulària, en su sección de disciplina urbanística, procedió al inicio de expediente sancionador por infracción urbanística y de restablecimiento de la legalidad urbanística vulnerada contra los propietarios del 75% de estas viviendas. De los expedientes iniciados, el 50% se inició por llevar a cabo el uso de la edificación sin disponer del título urbanístico preceptivo que habilitase tal uso, como por ejemplo el certificado de final de obra y la licencia de primera ocupación, y el 50% restante se inició por llevar a cabo obras de ampliación y/o reforma sin disponer del título urbanístico habilitante preceptivo, tratándose de obras y usos que deben ser sancionados según lo dispuesto en el artículo 167 de la Ley 12/2017, de 29 de diciembre, de urbanismo de les Illes Balears.

Desde el Consistorio recuerdan que para acceder a dichas viviendas no fue necesaria la solicitud de entrada en domicilio ante los juzgados de lo contencioso administrativo, medida que sí ha sido necesaria y efectiva en otras ocasiones. A este respecto desde el Ayuntamiento quiere remarcarse que la obstrucción a la labor inspectora constituye en si misma una infracción, circunstancia que puede acarrear el agravamiento de las sanciones que finalmente se pudieren imponer.

Dichas actuaciones se enmarcan dentro de la campaña estival de control de obras y actividades destinada a dotar al municipio de mecanismos y protocolos de vigilancia e inspección más eficientes, con la interacción de diferentes departamentos, ello con el objetivo de redundar en un efectivo cumplimiento de la normativa de competencia municipal en materia de civismo, urbanismo, actividades y medio ambiente, tanto por parte de residentes como de turistas.