Imagen del último encuentro entre Govern y pescadores profesionales.

Bajo el lema 'Stop falsas reservas marinas' y 'Basta ya de prohibir' el sector de la pesca recreativa de Ibiza y Formentera se manifestará por las calles de Vila el sábado día 30 de abril. Un sector que, con esta protesta, quiere dar un golpe en la mesa tras conocer que el Govern balear tiene previsto elaborar un decreto para crear dos nuevas reservas marinas de interés pesquero en la isla de Ibiza: la de es Vedrans y la de ses Bledes.

Los convocantes son el Club de Actividades Subacuáticas s’ Embarcador de Sant Antoni y el Club de Actividades Subacuáticas la Escollera de Santa Eulària. La protesta contra «las falsas reservas que privatizan los recursos naturales de los pitiusos» dará comienzo a las 10.00 horas en la rotonda de la Avenida de España, y los participantes se dirigirán a pie hasta la rotonda de Ignacio Wallis.

Los convocantes de esta manifestación criticaron que en las «falsas reservas marinas» de las Pitiusas «únicamente se prohíbe la totalidad de modalidades pesqueras en un 3,5 % de la superficie total declarada como protegida.

En el resto del ámbito teóricamente protegido (96,5 %), se prohíbe la pesca submarina, se restringe de forma severa la pesca recreativa de caña pero, incoherentemente, se permite la pesca profesional permitiendo el calado de redes de hasta 1000 metros por embarcación y día, así como el calado de 500 anzuelos para palangre por embarcación y día». A todo esto hay que añadir, según denunciaron, que hay un censo de más de 50 embarcaciones profesionales autorizadas

«Con eso pueden hacer mucho daño al ecosistema y tienen carta blanca para pescar ahí», denunciaba Diego Alcalde, portavoz de una de las asociaciones de la isla, mientras que se prohíbe la pesca recreativa «que tiene un impacto nulo para el ecosistema», ya que se basa en el «autoconsumo».

Otro aspecto que critican de las «falsas reservas» es que, para los pescadores profesionales, no hay restricción de tamaño mínimo «en especies como la rotja, el dentón o el gallo, restricción que sí que existe para los pescadores recreativos dentro y fuera de las reservas». Consideran que esto genera «una percepción de protección que es falsa en realidad», ya que sólo se protege la fauna marina en las reservas integrales, «y una injustificada discriminación hacia una modalidad de pesca muy selectiva como es la pesca submarina».

Por su parte el portavoz de otra de las asociaciones, Miguel Ángel Galera, señalaba que lo que se plantea desde el Govern balear «es privatizar el mar» en dos zonas donde «ya tenemos una regulación, una legislación, donde ya tenemos unos días de veda y para lo que pagamos unas cuotas especiales para poder pescar ahí, a parte de nuestras licencias federativas, nuestra licencia de pesca y nuestro seguro». Además, recordaba que el Plan Natura ya califica estas zonas como reservas, y que lo único que pretende el Govern balear con el decreto anunciado es que «nosotros no tengamos cabida». Un «nosotros» que son más de 200 licencias de pesca submarina en la isla de Ibiza.

Galera insistía en que, en estos momentos, la legislación sólo les permite pescar en estas zonas un ejemplar de cada especie, «y de algunas especies incluso ninguno, y eso es algo que se respeta». En lugar de estas «falsas reservas marinas», desde el sector de la pesca recreativa abogan por la creación de «pequeñas reservas integrales (la totalidad de Espardell, Es Freus y Es Penjats, Es Malvins, Es Daus e incluso la isla de Tagomago) donde la regeneración sea dispersa en el territorio y de esta manera mucho más efectiva. Huyendo de grandes extensiones de falsas reservas donde no se consiguen los fines de conservación pretendidos y sí una injustificada discriminación», recalcaron.

Cartel de la protesta promovida por la pesca recreativa.