La arena de Cala Salada ha aparecido este jueves teñida de azul. La corriente arrastró miles de medusas velero creando una curiosa estampa.

Si bien las medusas velero guardan un gran parecido con las carabelas protuguesas no hay que alarmarse porque las primeras son inofensivas; además, son una de las pocas especies que viven en la superficie marina. Como dato curioso, las velero son más pequeñas que las carabelas portugueses y su nombre se debe a que la campana que se encuentra sobre la superficie se endurecer para dar un aspecto de vela.

Este tipo de medusas de color azul intenso llevan desde el pasado fin de semana dejándose ver por las costas pitiusas.