La ilusión de volver a ojear un libro y charlar de cerca con los libreros

Buena parte de todo se debió fundamentalmente a que prácticamente ya se ha alcanzado la normalidad que había antes de que llegara el coronavirus. «El año pasado había aquí un cordón que nos separaba, teníamos que hablar a través de una mascarilla, manteniendo incómodas distancias y veíamos los libros de lejos, pero ahora por fin después de estos dos años tan duros se pueden volver a ojear, tocar e incluso oler mientras se habla con nosotros, y eso al final es precioso», resumió a Periódico de Ibiza y Formentera un eufórico Ramon Mayol, propietario de Edicions Aïllades.

Satisfacción en las editoriales

El editor ibicenco acudió junto a Balàfia Postals o Librería Fa en Quarta. En su caso llegó a Sant Antoni dispuesto a vivir un maratón de tres días que le llevará a Vila este sábado y Santa Eulària este domingo para presentar ocho de las 15 novedades que tiene previsto sacar al final del año a través de sus dos sellos, Edicions Aïllades en catalán e Ibiza Editions en castellano.

Entre ellas, volvió a despertar especial interés entre los que acudieron a su puesto Llagas de sal de Javier Serapio, «el libro más vendido en la historia de la editorial y que pronto verá su tercera edición»; Amb lletra de dona que recoge textos sobre 30 mujeres de las Pitiusas coordinados por Teresa Navarro Pastor e ilustrado por Paloma Miguel; Tir de pedra en la fosca de Pere Amorós i Pla; Buidor d’amor la traducción realizada por Nora Albert de una obra la italiana Alda Merini y que ha ganado el Premi Cavall vert de l’Associació d’Escriptors en Llengua Catalana (AELC) o el que se presentará próximamente en Santa Eulària, L’Eivissa que ja no tenim, escrito por Josep Joan i Marí Pep Xomeu y con preciosas ilustraciones de Antoni Marí Tirurit.

Justo a su lado, con la misma satisfacción atendieron toda la jornada la Editorial Balàfia y la Llibrería Fa en Quarta de Sant Antoni.

Al frente de la primera, Neus Escandell, siempre incansable, mostró su satisfacción por el «gran interés del público hacia las publicaciones que se hacen en Ibiza» mientras explicaba a los interesados las novedades que ha editado después del Día de Sant Jordi de 2021. Entre ellas destaca una por encima del resto, Pepe Roselló. La Ibiza vivida de Xescu Prats y convertido en un auténtico fenómeno editorial desde su publicación hace dos meses; Ingeborg el crimen de las marionetas de Cristina Amanda Tur; D’Eivissa a Cienfuegos de Joan Cardona; la revisión de Historia del turismo en Ibiza y Formentera 1900 - 2020 que ha hecho Josep Ramon Cardona del original de Ernesto Ramon Fajarnés; el precioso cuento infantil L’assemblea de les sargantanes de Meritxell Rius con ilustraciones de Paquita Marí Boned o el que se presentó este jueves, La núvia malaltissa i altres històries del forner, compuesto por ocho relatos de Frederic Bofill.

Mientras, Isaac Oliver al frente de Llibrería Fa en Quarta de Sant Antoni apostaba por el público infantil con una oferta muy variada en la que se incluía desde Manga a Pokemon o Naruto a clásicos ya cada Día del Libro como todo lo que tiene que ver con Geronimo Stilton, el personaje creado por la italiana Elisabetta Dami. «Nosotros apostamos por los más pequeños porque son los que más nos interesan al ser nuestro futuro y porque estamos convencidos de que si les inculcamos el amor por la lectura desde pequeños tendremos ya mucho ganado de cara al futuro».

Firmas, solidaridad y juegos

Además, el Día del Libro en Sant Antoni dio como es habitual espacio para que los escritores de la isla pudieran presentar y firmar algunos de sus libros más recientes. Esto fue el caso, por ejemplo, de María Benítez con su exitosa novela Salitre en la piel, Ángela García Rodríguez con su libro autopublicado Entre el amor y el odio indio. Diario de una mochilera; José Luis Mir con Santa Eulalia Ibiza 1971: la rebelión de los hippies o Flavia Pérez Jerez con Madre, Abuela y Bartender por el Mundo.

Incluso hubo puestos solidarios en los que asociaciones como Cáritas Sant Antoni, Manos Unidas y Aspanob ofrecieron libros de todo tipo y para todos los públicos a precios muy reducidos para intentar recaudar los mayores fondos posibles para seguir con sus programas, permitiendo al mismo tiempo encontrar desde un euro auténticas gangas o algunos ejemplares que ya están descatalogados o que son tremendamente difíciles de conseguir.

Por último, el Ayuntamiento de Sant Antoni puso en marcha una serie de talleres destinados al los más pequeños. Fueron muy variados y dinámicos, pudiendo colorear los tradicionales dragones y las rosas de Sant Jordi con pinturas o con unas ingeniosas gomas humedecidas, construir máscaras y dragones y hasta puntos de libro. Todo ello, al lado de una pequeña ludoteca para los más pequeños de la familia.