Vista de la cala de es Jondal, en Sant Josep. | Marcelo Sastre

La mayoría de los concesionarios de playas de Sant Josep empezarán a instalar sombrillas y hamacas a partir de mañana. Así lo aseguró ayer el presidente de la Asociación de Concesionarios de Playas de Sant Josep, Toni Marí Moreres, tras conocer que, finalmente, la Demarcación de Costas había dado luz verde a que puedan operar este verano en el litoral josepí.

Una noticia que les permitirá «poder trabajar tranquilos», tras una Semana Santa de incertidumbre. «Lo único que puede frenar esto», aseguró Marí, «es que la semana que viene vuelva a llover».

De cualquier forma, indicó que a lo largo de la próxima semana habrá una reunión con el Ayuntamiento para «analizar y programar la temporada». Una temporada que espera que sea tan buena como auspicia todo el mundo, aunque manifestó su temor a que se tuerzan las previsiones. «Todo el mundo está en plan triunfal, y eso me da miedo, porque después de 58 trabajando en esto he visto de todo», como «trabajar con ropa de invierno en el mes de junio por el frío que hacía».

El objetivo de los concesionarios de playas en esta temporada es resarcirse, en la medida de lo posible, de los últimos años de pandemia. «El año 2020 lo perdimos completamente, por eso tuvimos que negociar con el Ayuntamiento que nos concediera de prórroga el 2022», recordó Toni Marí. En ese año 2020, concretamente, «sólo se trabajaron 35 días». Muy diferente fue 2021 porque, «aunque abrimos el 17 de mayo con la incertidumbre de qué iba a pasar, al final resultó ser un año muy bueno, uno de los mejores de los últimos tiempos, por encima incluso del 2019», subrayó el presidente de los concesionarios de playas de Sant Josep.

En cuanto a la presente temporada turística, el handicap para los empresarios, a su entender, va a ser conseguir personal, «y ya no hablo de personal cualificado, hablo sólo de personal», insistió, algo en lo que va a influir, como en los últimos tiempos, el precio de la vivienda en Ibiza.