Las ‘ballades a pous’ se trata de una antigua tradición de Ibiza que se utilizaba para conmemorar la finalización de la cosecha y las labores del campo. Son especialmente comunes en verano, tanto en pozos como en fuentes. | Arguiñe Escandón

El pequeño pueblo de Sant Vicent de sa Cala sigue de celebración desde que el pasado 3 de abril empezaron sus fiestas patronales. Este domingo por la tarde fue el turno de la tradicional ‘ballada pagesa’ en Es Pou d’es Baladre, situado en un rincón cercano a la Iglesia de Sant Vicent.

Estas tradicionales muestras de ball pagès las realizan las «colles», grupos folclóricos locales, en diferentes puntos de la isla. En esta ocasión, ha sido la Colla de Labritja quien ha llevado a cabo la ‘ballada’. «Esta fiesta es muy antigua y se hacían en muchos pozos de la isla. Normalmente, era el día 8 de agosto cuando se realizaba pero, como en verano la gente está más ocupada, se decidió mover la fecha al mes de abril, coincidiendo con las fiestas de Sant Vicent», explica María Marí, presidenta de la Colla, a Periódico de Ibiza y Formentera .

Pese a que ya no se realiza en la misma época del año, la tradición sigue más viva que nunca. De hecho, en un principio se dejó de bailar en pozos y fuentes pero, años más tarde, el Consell volvió a fomentar las ‘ballades pageses’. Con esta actividad se intenta recuperar y que perdure en el tiempo esta muestra de la cultura ibicenca. «Hay que seguir difundiendo nuestra cultura y que la gente no deje caer en el olvido algo tan nuestro como esto», puntualiza María. La Colla de Labritja la forman entre 45 y 50 personas, aunque, como la misma presidenta explica, cada vez hay menos gente aunque «hacemos lo que podemos». Desgraciadamente, la pandemia también ha afectado a la celebración de esta tradición de la isla. En 2020, no se realizó ninguna ‘ballada’ y este año la programación ha sido muy diferente a las de antiguamente. «Con la pandemia hemos tenido que volver a organizar y readaptar todo a las circunstancias. Este año se ha organizado todo de manera más sencilla y hemos quitado algunas de las actividades que se hacían», finaliza la presidenta de la Colla.