IBIZA PREMIOS ARQUITECTURA PITIÜSA | Marcelo Sastre

La sede de la demarcación d´Eivissa i Formentera del Col·legi Oficial d´Arquitectes de les Illes Balears (COAIB) fue ayer por la tarde el escenario del anuncio de los Premios de Arquitectura de las Pitiusas 2016-2020, que se convocan cada cuatro años.

En esta ocasión se presentaron un total de 72 obras realizadas en los años 2016, 2017, 2018, 2019 y 2020 en las Pitiusas abarcando ámbitos de actuación como las viviendas unifamiliares, las reformas, las restauraciones o las actuaciones en el espacio urbano.

De entre todas ellas, este año el jurado compuesto por Jaume Mayol, Tomeu Ramis y Joan Enric Vilardell en calidad de arquitectos de prestigio invitados, Iván Torres como arquitecto residente en Ibiza y Formentera y miembro de la demarcación pitiusa del COAIB y Antonio Calvo como representante del Col·legi Oficial d’Aparelladors, Arquitectes Tècnics i Enginyers d’Edificació de Eivissa-Formentera, decidió que el premio a la mejor obra de arquitectura fuera exaequo para Centre d’Esports Nàutics de Formentera (CENF) del arquitecto Marià Castelló y para Life Reusing Posidonia 14 Viviendas de Promoción Pública (VPO) de Carlos Oliver, Antonio Martín, Joaquín Moyá, Alfonso Reina y María Antonia García.

Las obras ganadoras
Según los miembros del jurado, ambas obras, que también se hicieron con la mención especial en la categoría de Edificios Públicos y en la Residencial Colectivo, respectivamente, destacan «por haber sido levantadas en entornos urbanos consolidados por la edificación y, por a tanto, ligados a un modelo sostenible de implantación en el territorio». Además, destacaron «haber sido promovidas por dos administraciones públicas comprometidas a la corrección de las carencias educativas y de vivienda generadas por un libre mercado gravemente contaminado por la afluencia de capitales foráneos».
Por otro lado, también consideraron importante «que revaloran y mejoran el espacio exterior público con un gran porche-plaza de encuentro en un caso y calle en el otro caso».

Por último, en relación a la formalización de sus arquitecturas, el jurado destacó «el acierto del tratamiento de los espacios intermedios, ya públicos o privativos de ambos conjuntos, y la operación de investigación desarrollada a propósito de los sistemas constructivos empleados, donde los materiales escogidos, a la vez que responden a la urgencia climática en la que estamos inmersos, simpatizan con las tradiciones del sitio y se ajustan a los límites establecidos por los presupuestos al alcance».

Menciones especiales
Por otro lado se ha decidido otorgar cuatro reconocimientos en categoría de mención.
En la categoría Residencial Unifamiliar, el reconocimiento fue ex aequo para dos intervenciones del arquitecto Marià Castelló. La primera, Ca l’Amo «por poner en valor la coherencia entre la opción radical de limitar la intervención en un entorno forestal con el establecimiento de una plataforma donde asentar un programa residencial de segunda residencia ajeno a las características del sitio» y la segunda, Can Xomeu Rita, «por la resolución de un programa residencial de mínimos elementos de la tradición rural y por la excelencia de un soportal diseñado de forma culta con la sencillez de los materiales propios de la tradición del mundo rural insular».

Por su parte, la mención en Intervención en edificios existentes fue para Can Palau Viejo del arquitecto Bruno Erpicum, reconociendo «el conjunto de actuaciones realizadas por la puesta en valor de una vivienda rural tradicional» mientras que la de Interiorismo, espacios efímeros y diseño fue para el restaurante Rebrots de Marc Tur Torres en reconocimiento «del acierto del uso del ladrillo cerámico en estado crudo y como material que crea una atmósfera de indudable calidad ambiental».

Por último, se acordó subrayar «el interés generado» por el proyecto del arquitecto Stefano Cortellaro Camins tradicionals pla de la Vila «por la propia naturaleza de una iniciativa destinada a la salvaguarda y recuperación de unos espacios públicos seculares abandonados, al menos destruidos por los efectos de una movilidad basada en el uso del automóvil».