Imagen del torrente de sa Llavanera, este viernes por la tarde, con residuos fecales secos sin limpiar.

El alcalde de Ibiza, el socialista Rafa Ruiz, aseguró este viernes que los integrantes de su equipo tienen «la conciencia muy tranquila» con respecto al grave problema de los vertidos de la depuradora a la acequia del torrente de sa Llavanera. Vecinos del barrio denunciaron hace escasas semanas al primer edil en la Oficina Anticorrupción de Baleares por su desidia a la hora de resolver esta situación, tal y como avanzó Periódico de Ibiza y Formentera. Sobre esta denuncia, Ruiz reconoció que «están en su derecho». Sin embargo, insistió en que el Consistorio «siempre ha estado atento» al problema. Por vertidos similares, pero sobre la bahía de Palma, está siendo investigada en estos momentos la ex gerente de Emaya y ahora concejal de Vivienda de la capital balear, Neus Truyol.

Ruiz, por su parte, señaló que se están realizando diversas inversiones en la depuradora para evitar en lo posible que, cada vez que llueve, se produzcan vertidos. Pero también, y por parte del Consistorio, mejoras en la red de saneamiento con el mismo objetivo. «Si no estamos en récord de inversiones en saneamiento», señaló al respecto, «estamos muy cerca. No sé si los demás pueden decir lo mismo». Con su última frase, Ruiz volvía echar balones fuera insinuando que la responsabilidad de los vertidos está en otros consistorios. «Nosotros», afirmó, «tenemos la conciencia muy tranquila».

Retrasos

En el mismo sentido, el socialista aseguró que Vila «ha crecido menos que otros municipios» que también utilizan estas instalaciones. Y, además, recordó que «se eliminó la depuradora de Santa Gertrudis», perteneciente a Santa Eulària. «¿Dónde va lo que iba allí?», se preguntó. No quedaron ahí las insinuaciones del alcalde, quien también acusó a «alguien» de provocar el retraso en las obras de la nueva depuradora: «Se está haciendo todo lo posible por agilizar las obras pero los retrasos vienen porque se cambiaron los trazados. ¿A instancias de quién? No fue por Vila».

El concejal de Medio Ambiente, Jordi Salewski, explicó, por su parte, que la responsabilidad sobre las instalaciones de la depuradora está en manos de la Agencia Balear del Agua y la Calidad Ambiental (Abaqua). Este ente, señaló el edil, se encarga de limpiar los vertidos cada vez que estos se producen. Algo que suele ocurrir en cuanto llueve en Ibiza. Además, añadió Salewski, se han comprometido a invertir un millón de euros en diversas mejoras en las instalaciones con el fin de evitar esta situación.

Por parte del Consistorio, señaló el edil de Medio Ambiente, se actúa en la calle cuando se producen los vertidos, limpiando los restos que salen de la depuradora a la acequia de sa Llavanera y que generan desagradables molestias a los vecinos y empresas del barrio.

El edil, como también hizo el alcalde, subrayó que el Ayuntamiento no puede hacer más de lo que hace. Y señaló que no es posible actuar más rápido de lo que ya lo hacen las brigadas de limpieza en cuanto el departamento recibe un aviso de nuevos vertidos. Sobre la denuncia de los vecinos, Salewski prefirió no pronunciarse.