Un momento del taller para familias que se celebró este miércoles en este colegio de Puig d’en Valls. | Marcelo Sastre

El CEIP S’Olivera ofrece talleres para tratar el uso de pantallas y su repercusión de manera patológica en los niños. El pasado 27 y 28 de abril se realizaron formaciones para los docentes y el día 2 de mayo fue el primer encuentro para las familias. Ayer se realizó el segundo taller y el próximo martes día 10 será el último.

Son encuentros enfocados a orientar a los profesores y a las familias para prevenir los problemas que pueden causar las pantallas en el niño. Iván Castro, educador social con máster en conductas adictivas y colaborador de Periódico de Ibiza y Formentera, junto con el médico psiquiatra Manuel Rodríguez, son los creadores del programa que está fundamentado en sus investigaciones.

Dieta digital

Castro es el encargado de llevar a cabo los talleres y explica que se basan en la comparación entre el uso de las tecnologías y el consumo de alimentos. Hay unos que son más saludables y otros más nocivos. «El concepto de dieta digital nació de la analogía entre la planificación de la comida saludable que quieres para tu hijo y la planificación del uso de la tecnología en el día a día. En estos encuentros hay mucha interacción con las familias, son muy participativos y tienen muchas preguntas».

La primera fase fue la formación del profesorado. María llanos, jefa de estudios del CEIP S’Olivera, expresa que estos talleres le han hecho reflexionar sobre el plan digital que el centro tiene que elaborar. «Tenemos que ver qué uso le damos y en qué momento. A causa de la pandemia hemos hecho un abuso inconsciente de las tecnologías porque nos hemos visto abrumados y cuando establezcamos este plan debemos tenerlo en cuenta».

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Escuela de familias

Este pasado lunes 2 de mayo fue el primer día que se expuso en la escuela de padres y se habló de la adicción a las pantallas. Una madre asistente explicó que la adicción era el punto que más miedo le daba «porque lo tenemos normalizado y el uso que le damos no es el adecuado. Tenemos que reeducarnos los adultos también».

Ayer fue el segundo día de talleres para familias en el que se expuso la pirámide digital en comparación con la pirámide alimenticia, haciendo así referencia a la mayor o menor recomendación de uso de las tecnologías.

Algunas de las madres asistentes a la formación de ayer comentaron que son talleres muy necesarios porque la gente no sabe los efectos secundarios que tiene la tecnología. En este sentido, una de las progenitoras participantes explicó que este problema le recordó, salvando las distancias, «a cuando el sida era un problema y estaba descontrolado; había conductas de riesgo que tú no sabias hasta dónde podían llegar».

Otra de las madres asistentes, por su parte, afirmó que con la formación de ayer aprendió que tenía que reducir su dependencia de la tecnología y hacer pedagogía sobre este tema, «y reeducar a los niños y a mí misma», concluyó.