Un perro en una playa. | Ayuntamiento de Santa Eulària

El pleno del Ayuntamiento de Santa Eulària votará mañana jueves la propuesta del Equipo de Gobierno para la aprobación inicial de la Ordenanza sobre Tenencia, Protección y Bienestar de Animales. La modificación de la normativa municipal incluye la incorporación de la obligatoriedad de inscribir a los perros en el registro de ADN que creará el Consistorio con el objetivo de erradicar las deposiciones de animales en vía pública y el abandono de camadas.

Las novedades

Según destacaron en nota de prensa, «como consecuencia de esta mejora en el control de los actos incívicos por parte de los propietarios, se prevé cambiar la ordenanza y permitir el acceso de los perros a las playas entre noviembre y marzo». Otro cambio importante encaminado a mejorar la limpieza en las calles es que no sólo será obligatorio recoger las deposiciones sino que los propietarios de perros tendrán la obligación de llevar en todo momento bolsas para recoger los excrementos y botellas para limpiar los orines.

La modificación de la ordenanza persigue mejorar en dos cuestiones fundamentales, tanto en el bienestar animal como en la mejora de la convivencia entre propietarios y no propietarios de perros, así como una adaptación a la normativa nacional. Para ello se abordan algunos puntos de relevancia como puede ser la creación de la obligación legal de inscribir a los perros en un registro municipal de ADN el cual permitirá reducir o eliminar los excrementos no recogidos en la calle, además de evitar el abandono de camadas así como el robo de ejemplares. Mejorará igualmente la convivencia entre los animales y las personas, garantizando las condiciones higiénicas en los espacios públicos. No cumplir con este registro estará castigado con una multa de 200 euros.

Como consecuencia de esta reducción de la presencia de excrementos en espacios públicos se considera posible permitir que los perros puedan estar sueltos en todas las playas del municipio fuera de los meses de temporada, es decir, entre noviembre y marzo, ambos incluidos. Se mantiene la prohibición de acceso entre abril y octubre, así como el de no entrar a zonas de juego en parques o vías públicas, así como en recintos con piscinas. No cumplir con los meses de prohibición de acceso a las playas se sancionará con 100 euros. Hasta ahora, la presencia de perros sólo estaba autorizada en dos zonas de litoral identificadas como playas caninas situadas en la zona de Cas Capità y en la desembocadura del río.