El Alicatador con su obra. | Marcelo Sastre

Sebastián García, conocido artísticamente como El Alicatador, se ha propuesto concienciar a todos los alumnos del IES Balàfia sobre la importancia «de ser conscientes de que hoy en día todos estamos vigilados» a través de una instalación que ha creado especialmente para este centro de Sant Llorenç.

Según explicó este miércoles por la mañana el artista a Periódico de Ibiza y Formentera la instalación lleva el sugerente nombre de No tengas miedo, te estamos vigilando y con ella busca llamar la atención «sobre los mecanismos que provocan que estemos vigilados día y noche, controlando cada movimiento, cada respiración o cada pensamiento».

En este sentido, recordó que «estamos rodeados de ceros y unos y que éstos, combinados de infinitas maneras, generan un código binario que nos maneja a su antojo como una hoja movida por el viento y que miles de cámaras nos observan continuamente, miles de micrófonos nos escuchan, miles de antenas envían y reciben nuestra información en cualquier lugar y que somos nosotros los que aceptamos que todo eso sea así».

«Vigilancia perfecta»

Inspirándose en esta idea El Alicatador ha creado lo que Ana Bestís ha definido como «una máquina de vigilancia perfecta, equipada con cámaras, micrófonos, antenas y que, dotada de tecnología de última generación, emite en tiempo real al mundo entero conectada simultáneamente con las redes y servidores del planeta».

En este sentido, el creador aseguró que antes de comenzar a trabajar lo primero que hace es plantearse preguntas como hizo en este caso hace ya unos tres o cuatro meses. A partir de ahí, le da forma empleando siempre materiales y objetos reutilizados y que posteriormente combina con otros que compra en la ferretería y en la papelería.

Después, antes de terminarlo por completo pide una última opinión a sus dos hijos, Olmo de 12 años y Leia de 6. «Ellos son mis mejores críticos y me ayudan mucho porque son los primeros que ven cada obra y porque me dan consejos de como se pueden mejorar o cambiar ciertas cosas siempre aportando un espíritu crítico que me viene muy bien para mi trabajo».

De hecho, El Alicatador confirmó que sus instalaciones están pensadas para quedar expuestas en colegios, centros educativos o institutos. «Realmente es el público que más me interesa, porque tienen mayor capacidad para razonar y pensar que los adultos y porque, debido a su espíritu crítico creo que los mensajes que intento lanzar pueden tener mayor eficacia».

El apunte

Amplia trayectoria en el mundo del arte

El Alicatador comenzó su andadura artística a mediados de los 90 en Deltragin Teatro y Culebrón Show, como batería de I love Camberra, probando en la fotografía como El Oso Hormiguero y con el programa de radio Pensión Bulimia con Pelos Rojos Dientes de Ajo.

Tras coordinar y realizar en el instituto un taller experimental crea Teatro Cerrojo con el que escribe y dirige De pequeño Mediterráneo, te pinté azul acuarela y la pieza de calle y sala El discurso Delgeneral.

Tras dar talleres en centros escolares durante cuatro años a estudiantes de entre 5 y 14 años en 1999 viaja a Ibiza donde crea y codirige la compañía Listen, que hace pasacalles y montajes, y bajo el nombre de La tienda de Golosinas crea varios montajes y actúa en discotecas.

En 2005 conoce a Antonio Villanueva quien le ofrece un espacio en La Nave 17 y donde, bajo el seudónimo El Saltador del Fango, crea Uán Mómen con quien crea intervenciones, piezas de teatro, de instalación teatro, dos cortos y una instalación que expuso en la entrada del hospital Can Misses.

Actualmente, bajo el nombre de El Alicatador, además de la instalación del IESBalàfia, está presentando doce piezas bajo el nombre ¿Cuántos libros hacen falta para parar una bala?.