El acusado, derecha, antes de la segunda jornada de juicio celebrado en Palma. | ALEX SEPULVEDA

Una testigo de la agresión mortal a un joven en Sant Antoni, en Ibiza, ha asegurado este martes que el acusado no golpeó en el suelo a la víctima.

Así lo ha subrayado la testigo, que ha declarado desde Reino Unido por videoconferencia y asistida por un intérprete. El juicio se celebra desde este lunes con un Jurado en la Audiencia Provincial de Baleares y en el banquillo se sienta un joven, de 26 años, acusado de un delito de asesinato. La Fiscalía pide 18 años de prisión.

El suceso tuvo lugar en julio de 2018, cuando el encausado, natural de Reino Unido, golpeó a la víctima mientras estaban en un apartamento de Sant Antoni con otros jóvenes compatriotas después de que éste intentara mediar en una pelea.

La fiscal sostiene que la víctima intentó separar a ambos, cosa que el acusado no permitió y supuestamente le dio un fuerte puñetazo en la cabeza, que lo dejó semiinconsciente en el suelo.

A continuación, «con ánimo de acabar con la vida» del joven, que estaba temblando y convulsionando en el suelo, el encausado presuntamente continuó dándole golpes y puñetazos hasta causarle la muerte. Inmediatamente después, saltó desde el segundo piso a la calle y salió huyendo hasta ser detenido por la Policía Local. Este relato fue negado por el encausado durante su declaración este lunes en el juicio.

La testigo ha subrayado que esa noche había «mucha» gente en el apartamento. No recuerda cómo comenzó la pelea ni quienes intervinieron, pero sí ha negado que el acusado golpease a la víctima después de caer al suelo.

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«Todo pasó muy rápido. Él --en referencia a la víctima-- cayó al suelo justo delante de mí y yo intenté ponerlo en posición de recuperación», ha indicado la joven, quien ha relatado que le agarró la mano hasta que sintió que se le puso «floja». «Ahí falleció, después de que le saliera sangre por la nariz», ha afirmado, a la vez que el acusado lloraba durante el juicio escuchando el relato de la testigo.

Además de admitir que esa noche había bebido alcohol, la chica, que trabajaba en el mismo local de uno de los implicados en la pelea, ha subrayado que no recuerda quién pegó a la víctima y si éste pegó a algún chico.

Eso sí, mantiene que otra amiga, que declarará este miércoles en el juicio, estaba en el otro lado de la habitación gritando. «Yo le decía que llamara a una ambulancia, pero ella sólo gritaba».

Antes de esta chica, ha declarado una trabajadora del servicio de limpieza del Ayuntamiento de Sant Antoni, quien ha confirmado que vio cómo un chico saltaba de un segundo piso e inmediatamente una chica les pedía ayuda para llamar a una ambulancia.

Según su confesión, escuchó que había una pelea en un piso donde se suelen alojar trabajadores de Reino Unido: «De pronto todo se quedó en silencio y vi cómo un chico saltaba desde el balcón. Salió corriendo y se fue por una calle».

En la calle lo detuvo la Policía Local. Además, agentes de la Guardia Civil acudieron al domicilio tras la llamada de urgencia de un particular alertando de un precipitado. Uno de los guardias civiles ha señalado que todos los chicos habían bebido y consumido drogas.

El juicio continuará este miércoles, a las 09.30 horas, con las declaraciones de testigos y pruebas periciales.