En los contenedores, que destacan por su falta de limpieza, se puede ver todo tipo de basura fuera de los mismos. | Marcelo Sastre

Pasear estos días por los barrios de es Pratet y la Marina permite comprobar cómo la suciedad se ha apoderado de la ciudad de Ibiza. Los orines de mascotas y humanos invaden todas las esquinas y cada una de las pocas papeleras instaladas por el Consistorio en unas calles en las que es también posible observar contenedores destrozados, cojines abiertos o los ropajes del vagabundo de turno tirados en el suelo de cualquier manera.

Las calles Pere Francés y José Diputado Ribas, en es Pratet, acumulan basura en algunos puntos sin que parezca que el servicio municipal de limpieza haya pasado por los mismos en meses. Ahora, son las ratas las que, según los vecinos, tienen preocupado al barrio. Así lo confirmó este jueves la presidenta de la asociación de vecinos, Carmen Cárcel, quien aseguró que «hay ratas por todos los lados». Cárcel explicó que la invasión de roedores se ha producido tras la poda de las palmeras del parque infantil de Pere Francés. «Las ratitas», aseguró, «van locas y desesperadas». La misma denuncia formuló Catalina Tur, residente en esa calle y propietaria de un negocio: «Yo nunca he visto tanta suciedad como ahora y eso que llevo aquí desde antes de que todo esto estuviera asfaltado. Y, además de ratas, hay muchos bichos».

Carmen Cárcel, presidenta de los vecinos de es Pratet.

Tanto Cárcel como Tur denunciaron también el estado de suciedad en el que está en general la ciudad. Pero, sobre todo, es Pratet, un barrio en el que, según señaló la presidenta de la asociación de vecinos, «siempre se ha fumigado pero ahora no se hace porque todos se han vuelto muy verdes». Carmen Cárcel recordó que antes de la pandemia de COVID-19 hubo «algún momento» en el que la limpieza era mejor. Fue durante la pandemia cuando, aseguró, «el barrio estuvo realmente limpio». Pero, en los últimos meses, la situación ha vuelto a empeorar. Algo de lo que responsabilizó tanto al Ayuntamiento como a los ciudadanos: «A veces no es que no se limpie sino que se ensucia demasiado». Y puso como ejemplo el incivismo de los propietarios de mascotas. «El pipican de al lado del parque», lamentó, «no sirve para nada porque el pipicán es realmente todo el barrio».

La Marina

La suciedad es también evidente en el turístico barrio de la Marina. Comerciantes de la zona que no quisieron identificarse denunciaron la pasividad del Ayuntamiento del socialista Rafa Ruiz ante la suciedad de estas calles, transitadas por centenares de turistas a diario. «Aquí cada uno limpiamos nuestro trozo de acera», expresó la propietaria de una conocida tienda, «¿ves esa papelera de ahí enfrente? Ahí mean perros y hombres cada día y nadie viene a limpiarlo. ¡Apesta!».

Se ha convertido en habitual ver excrementos de mascotas sin recoger.

Igual de contundente fue la propietaria de Can Afro, Carolina Boned. Miembro de la asociación de comerciantes del barrio, Boned aseguró que el concejal de Medio Ambiente, Jordi Salewski, conoce las reivindicaciones de quienes viven y trabajan en estas calles. «Le hemos solicitado», explicó Carolina Boned, «que ponga más barrenderos y más máquinas para regar las calles. En el Mercat Vell solo se limpia con mangueras una vez por semana. Ni siquiera antes de Eivissa Medieval han hecho una limpieza a fondo, que sí se hacía otros años. No se está haciendo nada».

La solución a esta situación la aporta Catalina Tur: «El alcalde tiene que bajarse del trono, pasear por las calles y poner solución a los problemas». Este periódico intentó obtener ayer respuesta del Consistorio a las denuncias de los afectados sin que ello fuera posible.