Calabacín ecológico en el mercado de la Cooperativa de Sant Antoni. | Toni Planells

Los días de calor intenso acechan, cada vez más cerca, y el cultivo de la lechuga es uno de los productos que más sufren el bochorno veraniego, en el huerto bajo el sol. No obstante, durante los últimos días de primavera todavía conserva el crujiente caracteriza esta verdura.»Es verdad que, con el calor del verano, apetece una ensalada con el crujiente de la lechuga. Pero es una verdura que sufre mucho el calor y se queda pocha, además es cuando se espiga para hacer la flor», explicaban este mismo viernes las payesas de Can Funtet, Maribel y Fina, que también recordaban otras recetas más adecuadas y tradicionales para el verano, elaboradas con el producto de temporada: «Si lo piensas, en verano no se hacían las ensaladas con lechuga, se hacían con patata, cebolla y pimiento. En verano los mayorales ya no tenían lechuga», explicaba Fina, mientras Maribel apuntaba, «también se hacían de tomate, ajo y sardina de casco. Con el tomate bien madurito, eso sí». Las lechugas, cultivadas de manera totalmente ecológica, tienen un precio de 1,30 euros el kilo.

Las últimas lechugas de la temporada. Foto: Toni P.

Tiempo de calabacines

En cuanto al producto que está despuntando estos días en los huertos ibicencos, la payesas apuntan, entre otros, al calabacín. Que se encuentra en el momento óptimo para su consumo tras un par de semanas del inicio de su cosecha. «Hay que tener en cuenta que, en cualquiera de las frutas, hortalizas o verduras, tanto las primeras como las últimas en recolectarse no son las mejores», explicaba Fina, que, por esa misma razón, recomendaba esperar un par de semanas para hacer el gazpacho perfecto con estos calabacines, ya que, «justo se está empezando a recolectar el primer tomate de temporada durante estos días». El cultivo del calabacín, que está a 2,30 el kilo en su versión ecológica que ofrecen en Can Furnet, se extiende hasta principios de otoño.

Varias clientas comprando en el mercado de Sant Antoni. Foto: Toni P.

Los platos a los que invita cocinar el calabacín son variados, desde la crema de calabacín, laminado en crudo, o para preparar una lasaña vegetal, también en chips rebozados para acompañar carne o pescado, así como en cientos de recetas distintas. Sin embargo, también se puede utilizar para hacer zumo, «con remolacha, manzana y zanahoria está buenísimo» recomendaba Fina.