Vista actual de la dársena de Levante del puerto de Ibiza.  | Daniel Espinosa

La compañía Igy Gestora Marinas Spain S.L, en la que participa la familia Matutes, gestionará los amarres para embarcaciones de gran eslora    en la dársena de Levante del puerto de Ibiza. Tras casi dos años desde que se acordara sacar a concurso público esta concesión,    y después de un año desde la apertura de las plicas, el Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria de Baleares (APB)acordó ayer designar la oferta de esta empresa como la más ventajosa.

El plazo de concesión será de ocho años y cinco meses y la tasa de ocupación inicial era de 408.019,20 euros, a lo que la empresa adjudicataria añadió una mejora de 1.325.000 euros, además del 4% de la tasa de actividad.

Como novedad con respecto a las concesiones previas, se permitirá el atraque de embarcaciones de entre 20 y 40 metros de eslora en el caso de que sean de base, es decir, que tengan una estancia mínima de seis meses al año, o bien transeúntes en temporada baja. El objetivo de esta novedad, según el ente portuario, es «garantizar una mayor presencia de embarcaciones y potenciar así la actividad económica de la zona de la Marina durante toda la temporada». En temporada alta la limitación para las embarcaciones transeúntes se establece en más de 40 metros.

La concesión que gestionará Igy Gestora Marinas comprende 42.152 metros cuadrados de superficie, de los que 38.852 corresponden a lámina de agua y 2.745 de tierra. También se incluyen dos líneas de atraque, una de 240 metros en el muelle de levante y otra de 115 metros en el lado este del Contramuelle, lo que se conoce popularmente como es Martell.

Se incluye además la planta baja de edificio de es Martell, de 600 metros cuadrados, que según la APB podrá ser destinada a locales comerciales para aquellas actividades que establece la Delimitación de Espacios y Usos Portuarios (DEUP) del puerto de Ibiza. Sin embargo, hay que recordar que en el texto del Plan Especial del Puerto de Ibiza, que se encuentra en estos momentos en proceso de tramitación, se especifica que en el edificio de es Martell se propone ubicar servicios para los usuarios de las marinas náutico deportivas de las dársenas de Levante y Poniente, además de «la limitación de implantar en el mismo usos de restauración y comercios, con el fin de no afectar a los locales ya existentes de las calles Andanes y Lluís Tur i Palau».

Fuentes conocedoras de la operación informaron a Periódico de Ibiza y Formentera    de que la previsión de la propuesta liderada por IGY en caso de hacerse con la concesión de este enclave portuario es instalar en el edificio un restaurante, algo que tampoco se podría llevar a cabo hasta que se aprobara el citado plan especial, ya que Vila no podría dar ni licencia de obra ni licencia de actividad.

Para hacerse con esta concesión de grandes esloras la familia    Matutes se ha aliado con la empresa líder mundial en marinas para grandes yates, la compañía Island Global Yatching (IGY). Con sede en Florida y con oficinas en Nueva York y en las Islas Vírgenes estadounidenses, IGY gestiona el 55% de la cuota mundial de marinas para superyates.

Dispone de puertos en Estados Unidos, en el Caribe, en Panamá, en México y en Colombia. En cuanto a Europa, la compañía con la que se ha asociado la familia Matutes ya cuenta con marinas en Inglaterra, Francia e Italia. IGY entró en el mercado español en diciembre de 2019 tras lograr la concesión del concurso para la construcción y explotación de la dársena de megayates del puerto de Málaga. La concesión de la dársena de Levante del puerto de Ibiza sería su segunda aventura española.

Una de las principales fortalezas de esta compañía es su alta penetración en el mercado, y es algo que pretenden explotar en Ibiza. De hecho, este alto índice de penetración de la compañía sería un gran factor desestacionalizador. El objetivo no es lograr el 100% de ocupación de los amarres en los meses de verano, cosa que no es muy difícil y menos en una isla turística como la pitiusa mayor, lo importante para IGY es lograr que la dársena de Levante se convierta en un puerto de base para los grandes yates europeos.