Un pantalán del Club Náutico de Ibiza.

El Club Náutico de Ibiza (CNI) valoró ayer «muy positivamente» que las bases del concurso público para la gestión de la instalación para pequeñas y medianas esloras que explota actualmente el club y aprobadas ayer por la Autoridad Portuaria de Baleares (APB) prime la función social y deportiva por encima de la oferta económica.

Según señaló el director gerente de la entidad, Vicent Canals, pese a la poca información de la que disponían en la jornada de ayer, ya que se enteraron de este pliego de condiciones a través de Periódico de Ibiza y Formentera , con esta decisión del ente portuario «se reconoce el trabajo realizado hasta ahora por parte del club».

Aunque reconoció que esta valoración de la función social y deportiva en el pliego de condiciones «no significa que nos vayan a dar a nosotros la concesión», sí que señaló que, de esta forma, «se garantiza que sea quien sea el adjudicatario tendrá que seguir con esta función que venimos desarrollando».

Resaltó además que esta concesión temporal, que se ve como un «concurso de transición» hasta llegar a una solución definitiva para estos amarres, será por un año y un máximo de otros tres en prórrogas e incluye medidas para activar un plan de contingencia después de que se eliminara el espigón de hormigón que daba resguardo a las embarcaciones.

Canals valoró muy positivamente también que en el nuevo pliego de condiciones la Autoridad Portuaria ponga a disposición del futuro concesionario «unas superficies en tierra de 3.000 metros cuadrados y 4.500 metros cuadrados de espejo de agua, así como 100 puntos de amarre en temporada baja en las instalaciones gestionadas por Marina de Botafoc, y 180 metros cuadrados de pantalanes flotantes en caso de activación del Plan de Contingencias , todo ello para priorizar las condiciones de seguridad y operatividad de la instalación para las embarcaciones y usuarios», indicó la APB en un comunicado.

En este sentido, el gerente del CNI recordó que el año pasado, cuando se realizaron las obras para eliminar el espigón, parte de las embarcaciones del club se trasladaron a otras marinas privadas, algo que costó a las arcas del club alrededor de 100.000 euros.