Roger Mata explicando los pliegues de Cala Aubarca.  | Toni Planells

La sociedad geológica Sigmadot, junto al Institut d’Estudis Eivissencs (IEE), está impartiendo estos días, desde el pasado martes y hasta este sábado, un curso sobre la geología de las Pitiusas. Un curso con certificación de la Universidad Politécnica de Barcelona. De esta manera, un total de 17 personas, venidas de todos los puntos de España, están aprendiendo las complejidades de la «geología vieja y convulsa» ibicenca, así como de la «geología joven y tranquila de Formentera». Así define las características geológicas de las Pitiusas el geólogo Roger Mata, encargado de impartir el curso, acompañado de Antònia M. Cirer, cuyo currículum también contiene la carrera de geología.

‘Catedral geológica’

El primer día del curso, que consta de 40 horas más que aprovechadas, se visitaron materiales de la era cuaternaria en sa Caleta, de la era jurásica en Cala Jondal, así como, desde la zona de Cala d’Hort, «la enorme catedral geológica que es Es Vedrà», tal como lo define Mata. «Es Vedrà es uno de los testimonios más bellos del choque que hubo hace millones de años entre las placas euroasiática (la placa ibérica es una subplaca de la euroasiática) y africana», explicaba el geólogo.

El aula de la clase de ayer se trasladó de Sant Josep a Sant Mateu, a Cala Aubarca concretamente. Allí, se analizó, por un lado, «una estructura geomorfológica curiosa», tal como definía Mata el puente natural de piedra. Una estructura formada por la alternancia de distintos materiales sedimentados, en los que los más blandos, arcillosos, quedaron en la parte inferior, erosionándose para dejar los de material más resistente, roca calcárea, formando esta curiosa estructura. «Se aguanta de forma casi milagrosa, de hecho presenta grietas verticales que, con el tiempo, harán que colapse».

Por otro lado, el profesor quiso poner el foco en otro punto, «lo más interesante de Cala Aubarca es el gran pliegue tumbado, que pone de manifiesto los enormes esfuerzos tectónicos, así como la compleja historia geológica de Ibiza». Unos pliegues que tuvieron lugar hace unos 12 millones de años y que «son de libro», tal como los definía el geólogo para describir lo fácil que es diferenciar cada una de las partes de estas estructuras naturales cuyos materiales se sedimentaron en el cretácico inferior, hace unos 90 millones de años. Las clases de la tarde, previa parada en Corona, fueron para visitar Ses Balandres, Sa Galera y Punta Galera.

Plata y plomo

Durante el día de hoy, el curso se celebra en el norte de la isla. En concreto, al Port de Sant Miquel, Benirràs, Cala Xarraca y, por la tarde, Portinatx, Cala Xarraca y las minas de s’Argentera. Unas minas que ya explotaban los antiguos romanos para extraer plata y plomo. Un espacio geológicamente interesante al tratarse de una formación filoniana que contiene rocas calcáreas y minerales, como galena, que contiene el plomo y la plata que se explotó en la antigüedad, así como pirita, cobre o malaquita. Un lugar que, tanto Mata como Cirer, reivindican como patrimonio minero, poniendo como ejemplo otros sitios que han convertido lugares parecidos en minas museo, que despiertan un interés sorprendente.

También se visitarán las rocas más antiguas de Ibiza, de la época triásica (hace 240 millones de años) en la zona de Punta d’en Valls. Estas rocas se llaman fascias cebra, por su alternancia de colores claros y oscuros dispuestos. Asimismo, también se estudiarán rocas volcánicas, lo que indica que «hace millones de años hubo actividad volcánica», tal como explicaba Mata.

El curso finaliza este sábado en Formentera. Allí se explicarán las peculiaridades geológicas de La Mola, Cap de Barberia y de Cala d’en Baster. Entre los asistentes al curso había alumnado de distintos lugares de la geografía española y de distintas ramas profesionales. Emilio es biólogo y declaraba que «con este curso espero conocer la isla más allá de la epidermis». Cristina viene de Cataluña y se reconocía «sorprendida y emocionada» con el valor geológico de Ibiza, que visita por primera vez. Juan es ingeniero de minas, viene de Valladolid y también se sentía «gratamente sorprendido», por la riqueza geológica que está descubriendo.