Uno de los nuevos agentes en prácticas de Vila. | Marcelo Sastre

Ell Sindicato Pofesional de Policías Municipales de España (SPPME) denunciaron ayer en un comunicado la realización de patrullas unipersonales en el municipio de Ibiza a pesar del refuerzo de agentes en prácticas del que se dispone este verano. Unas patrullas en solitario que se estarían encargando incluso a los nuevos agentes.

Los sindicatos advierte del «riesgo grave para la integridad física del policía, así como del descenso en la eficiencia del servicio con el consabido perjuicio para los ciudadanos» en el caso de que los agentes se encuentran con alguna eventualidad durante el servicio». Una práctica que es legal, añaden, pero resulta «peligrosa e imprudente».

Si bien indican que hasta ahora no se denunciaba este hecho por la situación de falta de personal que obligaba a tomar estas medidas, la incorporación de nuevos agentes y que se mantenga esta práctica, incluso ordenando patrullas unipersonales a estos últimos, una práctica que indican que es «ilegal».
«En ocasiones, si hay algo más de suerte, les nombran servicio con otro agentes de prácticas, es decir que los dejan en la calle sin la tutela y supervisión de un agente experimentado, tal y como está estipulado», añade el comunicado.

Es por ello que critican «la desfachatez con la que actúa el alcalde de Vila, Rafa Ruiz, el cual desde la ignorancia y con ánimos de sumar votos, alardea del nombramiento de estos 18 policías, cuando ni siquiera se está cumpliendo con la legalidad, dejándoles actuar, a su suerte y sin la supervisión requerida para su periodo de prácticas».

Agresión
El comunicado denuncia que, a consecuencia de esta práctica, el pasado 13 de junio, un agente en prácticas sufrió una agresión al acudir solo a un servicio.

El Policía habría realizado su patrulla junto a un compañero también en prácticas. Cuando terminó el servicio de su compañero «se le ordenó acudir a un servicio, donde había de por medio un individuo bajo los efectos del alcohol, y que resultó ser extremadamente violento. El agente en practicas fue brutalmente agredido nada más llegar al lugar, y tuvo que pedir auxilio para que acudiesen más unidades al lugar, y así entre varios agentes pudieron reducir al violento agresor».

El agente en prácticas necesitó asistencia médica, según el comunicado, «aunque pudo proseguir el servicio, ya que afortunadamente el agresor no portaba armas ni hizo uso de objetos contundentes».
Los sindicatos firmantes de la nota han decidido poner estos hechos en conocimiento de sus respectivos servicios jurídicos, para estudiar las posibles medidas legales a tomar.

Alertaron, además, que sucesos como estos provocan « que los agentes de Vila emigren a otros municipios en cuanto puedan adquirir otra plaza, entre otras cosas, por el poco aprecio que se tiene a la seguridad de los mismos y por la poca profesionalidad que muestran los que dirigen los servicios, los cuales, ordenan los servicios, de manera ilegal, para tratar de cubrir unas carencias, históricamente denunciada por los sindicatos, incluso a riesgo de la integridad de sus policías y por supuesto, del trato al ciudadano».