Un momento del pleno celebrado este lunes en el Consell d'Eivissa. | Irene Arango

El presidente del Consell d’Eivissa, Vicent Marí, acompañado de los vicepresidentes Mariano Juan y Javier Torres, presentó este lunes el borrador de la propuesta legislativa con la que el Gobierno insular quiere activar la limitación de la entrada de vehículos en la isla de Ibiza durante los meses de la temporada alta. Marí dejó claro que esta legislación es necesaria para mantener la «sostenibilidad» del modelo turístico de Ibiza pero también para garantizar «la calidad de vida» de los residentes en la isla.

Marí señaló que el borrador es «el disparo de salida» para un proceso que tiene como objetivo fijar «una estrategia de movilidad más sostenible». El presidente denunció que la «saturación de vehículos» que se produce durante la temporada turística «afecta al equilibrio territorial, a la economía insular y a la calidad de vida de la población». Por ello advirtió de que las administraciones públicas tienen «la obligación de actuar» y de hacerlo de manera «seria».

Participación de la sociedad

El presidente dejó claro que este borrador es una muestra de la voluntad del Gobierno insular de atajar el problema de la saturación del tráfico en la isla y los perjuicios que conlleva. Destacó Marí, además, que se trata de una propuesta legislativa realizada desde la «autonomía» de la máxima institución ibicenca. Un toque de atención al Govern de la socialista Francina Armengol, que, a lo largo de la legislatura, ha chocado en varias ocasiones con el Consell d’Eivissa por cuestiones competenciales. Choques que, de momento, se han saldado a favor de la institución insular, como ha sucedido con el recientemente aprobado reglamento que simplifica los trámites administrativos y regula las llamadas agroestancias.

Vicent Marí apeló a la participación de la sociedad en la elaboración de esta propuesta en la que, dijo, «se está trabajando de manera transparente y sin imposiciones». «Buscamos medidas que sean eficaces porque estos vehículos no aportan ningún recurso a la isla», añadió, «hay que establecer una estrategia que haga posible la regulación y el control». Está previsto que, tras el verano, se abra un proceso de debate sobre la propuesta legislativa, así como actualizar los datos según transcurra la actual temporada turística.

Pero la estrategia a la que se refirió el presidente no pasa únicamente por la recogida de datos o por limitar el acceso de vehículos a la isla. Tendrá su tercer pilar en la activación del Plan Insular de Transporte Público, que, según explicó el responsable del departamento, el conseller Javier Torres, entrará en funcionamiento el año que viene. Torres indicó que existe «una tendencia ascendente» en el incremento del parque móvil de Ibiza. Tendencia que se ha visto reforzada por la pandemia de COVID-19, que ha afectado al transporte comunitario hasta el punto de que, en estos momentos, «aún no está totalmente recuperado».

Torres sumó al nuevo sistema de transporte público en la isla otras acciones como el fomento de la movilidad personal a través del uso de la bicicleta y el patinete eléctrico o la puesta en marcha de las plataformas de carsharing, que, dijo, «en cualquier momento aterrizarán» en Ibiza.

Los pasos a seguir

El vicepresidente primero de la institución, Mariano Juan, subrayó, por su parte, la necesidad de contar con «una hoja de ruta» para la movilidad en la isla. Hoja de ruta que tiene tres paradas importantes: la recopilación y el análisis de los datos; el «cambio de paradigma» en el transporte público y la propuesta normativa para limitar el acceso y la circulación de los vehículos en los meses de temporada alta. «El objetivo va más allá de una propuesta legislativa», indicó el vicepresidente. Y añadió que esta nueva norma «parte de la seriedad y la moderación».

Mariano Juan defendió el modelo turístico de Ibiza. «Creemos en este modelo», subrayó. Pero también dejó claro que este «ha de ser sostenible». El vicepresidente recordó que el Gobierno insular, formado por el PP y Ciudadanos, ha prestado especial atención en esta legislatura a modificar aquellos aspectos negativos de este modelo. Así, puso como ejemplo la lucha contra el intrusismo y la legislación para acabar con las fiestas ilegales. Ahora le toca el turno a la movilidad: «Los ibicencos y los turistas tienen que poder moverse y por eso hacemos esta propuesta jurídica». Propuesta que, subrayó, «se hace desde la autonomía de la institución».

Juan, finalmente, admitió que el calendario fijado por el Consell para sacar adelante esta nueva norma «no es la vía más rápida», dado que al proceso de participación que se abrirá tras el verano le seguirán, sin fechas aún, la redacción del borrador definitivo, que después tendrá que ser tramitado ante el Govern. Sin embargo, el vicepresidente insular señaló que la vía escogida por el Gobierno de Ibiza «es la mejor para trabajar».

El apunte
Gisela Revelles

Un parque de vehículos permanente que supera a los residentes

Gisela Revelles

Entre 1998 y 2021 el parque de vehículos permanente ha pasado de una tasa de 775 coches por cada 1.000 habitantes a otra de 1.018 automóviles por cada 1.000 residentes en la isla. El crecimiento de la población ha contribuido también a este incremento de vehículos. Y es que, entre 1998 y 2021, el número de residentes en la isla de Ibiza ha experimentado un aumento de casi el 82%. Así, se ha pasado de un total de 84.044 habitantes en 1998 a 152.280 en 2021. A estas cifras hay que sumar los vehículos que cada año llegan a Ibiza con motivo de la temporada turística y que corresponden a trabajadores y visitantes. Un 21% de estos últimos, según los datos obtenidos por el Consell, prefiere viajar a la isla con su vehículo privado.

Es la llegada de vehículos para alquiler la que, por otro lado, más preocupa a la institución. Y es que nada menos que el 90% de los coches que llegan a Ibiza como mercancías son para los rent a car, mientras que el 10% restante es para la venta. Así, en 2021, y según los números ofrecidos por el Consell, llegaron a Ibiza por esta vía más de 13.000 automóviles antes de que comenzara la temporada turística.