La instalación fotovoltaica del hotel Bellamar. | Marcelo Sastre

El dirigente del Govern se ha reunido con el Consell Insular y ayuntamientos ibicencos, con el objetivo de incorporar sus demandas para que ayuden a establecer un marco ambicioso en materia de transición energética y cambio climático para las próximas décadas

El vicepresidente y consejero de Transición Energética, Sectores Productivos y Memoria Democrática, Juan Pedro Yllanes, y el director general de Energía y Cambio Climático, Pep Malagrava, han presentado este martes en el Consell Insular de Eivissa y en los diferentes ayuntamientos de la isla el borrador del Plan de Transición Energética y Cambio Climático, con el objetivo de poder conformar la hoja de ruta de las Islas en cuanto al despliegue amplio de la ley.

Este Plan debe establecer un marco transversal de orientación y planificación de los objetivos, las políticas y las acciones para cumplir con la Ley de cambio climático y transición energética, para acelerar así la reducción de un 40% de las emisiones contaminantes a las Islas Baleares hasta 2030.

Juan Pedro Yllanes ha explicado que «la implicación de las instituciones que están más cerca de la ciudadanía es esencial para desarrollar este Plan de Transición Energética, por eso vamos pueblo a pueblo para poder recibir esta información de primera mano. También necesitamos que los que gobiernan en cada isla se impliquen. Nos hemos podido reunir tanto con el Comité de Expertos como con las entidades ecologistas para que expongan sus demandas, y así establecer un marco estratégico de adaptación del territorio y las infraestructuras a efectos del cambio climático. El Plan de Transición Energética y Cambio Climático es la hoja de ruta que nos permitirá asumir los objetivos climáticos, por eso debe tener el mayor consenso posible y una herramienta clave son los consejos insulares y los ayuntamientos. Ibiza necesita adoptar acciones para empezar la transición energética y caminar hacia una soberanía energética renovable; recordemos que el objetivo para 2050 es cubrir el 70% y en Ibiza todavía estamos muy muy lejos".

Por su parte, el presidente del Consell d’Eivissa ha considerado que este plan es un paso importante a la hora de avanzar en materia de cambio climático y ha pedido el «máximo consenso» en este plan entre las instituciones locales, insulares y autonómicas. Entre los proyectos estratégicos estarían los proyectos de solarización de superficies como el que ya se ha ejecutado en el parque de servicios de sa Coma o el previsto en la habilitación del aparcamiento de sa Joveria.

Otro objetivo que resaltó es la eficiencia energética del nuevo sistema de transporte público, un tema que se ha incluido en los pliegos pero para el que ha reclamado financiación de otras instituciones para poder incrementar el nivel de descarbonización de la futura flota de autobuses.

Por otro lado, el director general de Energía y Cambio Climático, Pep Malagrava, ha apuntado que «las administraciones públicas son esenciales para establecer medidas para luchar contra el cambio climático. Por eso, esta reunión tiene tanta importancia, porque en el Plan que definirá qué islas queremos para los próximos diez años todo el mundo debe decir la suya, para obtener un Plan lo más consensuado posible".

Impulso del sector hotelero

Tanto el vicepresidente como el director general han aprovechado su estancia en la isla para visitar el Hotel Bellamar, ejemplo de la puesta en marcha de autoconsumo energético gracias a las subvenciones del Govern. En este sentido, tanto Yllanes como Malagrava han podido observar el despliegue que el sector hotelero empieza a realizar en la isla en cuanto a la transición energética y el impulso de energías renovables.

La entrada al hotel Bellamar.

El hotel visitado, situado en el municipio de Sant Antoni de Portmany, es uno de los beneficiados de la convocatoria FOTEMPAR 21 para el desarrollo del autoconsumo fotovoltaico. Las instalaciones han recibido una ayuda de 15.000 euros del Govern y generarán una potencia de 95,7 kW. Se prevé que con esta instalación de autoconsumo se puedan generar hasta 140.000 kWh/año y se reduzcan las emisiones en 70.000 kg de CO2 al año.

En cuanto a las subvenciones de los sectores económicos de Eivissa, cabe apuntar que las líneas abiertas para sectores económicos Next 123 han recibido un total de 102 solicitudes para instalar 4.997 kW de potencia y han pedido 1.378.706 euros. "Animamos a seguir pidiendo subvenciones a toda la ciudadanía y establecimientos como estos, ya que podremos seguir pidiendo ampliaciones de crédito para cubrir todas las solicitudes", ha destacado Yllanes.

Tanto el vicepresidente como el director general han aprovechado la visita para volver a recordar que existe una línea del Plan de Inversiones para la Transición Energética de las Islas Baleares (PITEIB), centrada concretamente en actuaciones integrales de grandes consumidores y que cuenta con diez millones de euros para actuaciones como la realizada en el hotel visitado.

El vicepresidente Yllanes ha destacado que la puesta en marcha y el despliegue de la línea P4.L3 del PITEIB tendrá un impacto económico y de actuaciones que se diversificará en sectores como el turístico, el industrial y para particulares, otras empresas y administraciones públicas.

El Plan de Transición Energética y Cambio Climático

El Plan de Transición Energética y Cambio Climático tiene como objetivo que para el año 2023 las Islas Baleares tengan las bases para un modelo económico sostenible, descarbonizado y resiliente al cambio climático, lo que permitirá un crecimiento socialmente justo, inteligente y democrático. Así, este Plan pretende dar forma a la planificación de la política de transición energética y cambio climático balear, de modo que se pueda dar cumplimiento a los compromisos que emanan de la Ley de cambio climático y transición energética de las Islas Baleares.

El borrador del Plan de Transición Energética y Cambio Climático ya fue presentado en el Consell Balear del Clima el pasado 12 de mayo y debe prever las medidas necesarias para la reducción de gases de efecto invernadero respecto a 1990, avanzar hacia la mayor autosuficiencia energética reduciendo el consumo primario de energía respecto a 2005, así como ampliar la potencia de energías renovables en las Islas Baleares y asegurar la adaptación del territorio y de los sectores económicos de las Islas Baleares a los impactos del cambio climático.

Según este Plan, el primer objetivo es reducir las emisiones un 40% en 2030 para llegar a la neutralidad climática en 2050. Asimismo, la reducción del consumo primario debe bajar un 26% en 2030 y hasta un 40% en 2050. Por otra parte, el Plan prevé cuotas quinquenales de penetración de energías renovables, por tecnologías, a fin de alcanzar progresivamente los siguientes objetivos, definidos como proporción de la energía final consumida en el territorio balear: el 35 % para el año 2030 y el 100% para el año 2050. Estos objetivos deben ajustarse a las particularidades de cada isla.