Siguiendo la filosofía de los Soletes, la guía Repsol ha puesto el foco en establecimientos con «larga historia y escondida ubicación». | Daniel Espinosa

La isla de Ibiza acogió etse martes la presentación de los nuevos Soletes de Verano, que este año cumplen su segunda edición. Se trata de más de 270 chiringuitos, terrazas o heladerías de todas las provincias de España, que se distinguen por ser locales asequibles, divertidos, con encanto y buen producto para picar o comer, ideales para visitar durante el verano que ahora comienza. «Son locales a los que suele ir el público local, que no suelen aparecer en los listados habituales y que el equipo de expertos de la Guía Repsol ha localizado para facilitar la labor de los visitantes», según informaron ayer desde la organización del evento.

Según informaron desde la organización, un total de 34 de estos establecimientos se encuentran repartidos por Mallorca, Menorca, Ibiza y Formentera. Estos nuevos Soletes se suman a los acumulados de anteriores ediciones, superando ya los 2.500 establecimientos repartidos por todos los rincones del país.

Los establecimientos

Los establecimientos con Soletes son Fandango Formentera, La Mukkeria, también de Formentera, mientras que en Ibiza tienen esta distinción Los Valencianos, Gelato Ibiza, Alma Eat is Life, Vivi’s Gelato Ibiza, Camí de Balàfia, Cas Pagès, Pou des Lleó, Atzaró Beach, Racó Verd, Tropicana Beach, Sa Trinxa, Capuccino Café, Sa Caleta, Chiringuito de María, Brisa de la Mar y San Francisco.

En el caso de Ibiza, la Ruta de Soletes se centra en tres pilares básicos, como son los rincones paradisíacos, comida tradicional y trato. Siguiendo la filosofía de los Soletes, la guía Repsol ha puesto el foco en establecimientos con «larga historia y escondida ubicación». Uno de los establecimientos que aparecen en esta ruta es Sa Caleta, en la playa de Es Bol Nou, con la familia Pujolet al frente desde 1988 y las mismas apuestas gastronómicas de entonces: bullit de peix, caldereta de langosta y café Caleta.

Otra de las paradas de la ruta de los Soletes de Ibiza se encuentra en El chiringuito de María, del que destaca sus gambas y sus sardinas, y la tranquilidad y los precios de Pou des Lleó, así como las vistas de Es Boldado.

Los Soletes no se centran solo en la tradición sino que también dejan espacio para esos negocios que innovan con conciencia. Es el caso de Alma Eat is life, chiringuito de cocina ecológica en la playa de Port des Torrent regentado por Yago y Paulina.

Pero como Ibiza no es sólo playa, los Soletes también han querido resaltar el interior de la isla. Este es el caso de Petit Vermut, que sólo tiene seis vermuts cada año y elabora   cada día platos sin fogones.

También la variedad ha marcado este año los Soletes de la guía Repsol. Es el caso de la heladería Gelato Ibiza, regentada por dos hermanos que estudiaron en Carpiani con algunos de los mejores maestros heladeros del mundo. Como curiosidad, cuentan con helado de flaò.

Este cariño al producto y cuidado en el trato es recompensado año a año por los vecinos de Ibiza también con comidas en San Juan, cenas en La Oliva y un tapeo informal en Mar a Vila.

Para exprimir la isla desde primera hora de la mañana, la ruta de los Soletes recomienda Capuccino Marina, con sus espectaculares vistas al puerto y la ciudad, sus creps con frutas, sus huevos ecológicos preparados de diez formas distintas y su brunch para recuperar fuerzas tras una noche movida. Croissant Show, con su bollería casera y sus variadas infusiones, y la tranquila terraza de Musset Café también han recibido uno de esos Soletes mañaneros. Para descansar en carretera, de Solete en Solete, destaca Cas Pagés, centrada en carnes tradicionales y regentada por dos hermanas, y San Francisco, antigua cantina de las salinas muy cerca del aeropuerto, donde tomar café y tartas caseras.