Concepto bohemio, cocina Km0 y puesta de sol. | Justine Vioche

El restaurante parisino Monkey Pigalle ha desembarcado en Ibiza para defender su concepto boho-chic basado en una cocina con aires franceses e inspiración mediterránea, centrada en productos de gran calidad y de Kilómetro 0, con los increíbles atardeceres de la Bahía de Sant Antoni como escenario.

Este establecimiento, ubicado en el antiguo restaurante Enigma, está abierto al público de lunes a domingo de 13:00 a 02:00 horas y ofrece servicio de restaurante, de bar y también de Club nocturno durante los fines de semana, con diferente temática de fiestas. Su oferta gastronómica, avalada por el talento del chef Kevin Cosma, quien ha trabajado con el Grupo Costes en el restaurante Les Jardins du Presbourg, está centrada en platos para compartir: pulpo a la parrilla con mini maíz y aguacate a la brasa, queso feta crujiente con calabacín, aceitunas Kalamata y semilla de mostaza agria, coliflor asada y tahini con curry amarillo, tartares, ceviches o su increíble carne, tras la que no pueden faltar propuestas dulces.

Monkey Ibiza se ha convertido así en el lugar de referencia para disfrutar de las puestas de sol de Ibiza al amparo de la mejor música en vivo y de espectáculos repletos de bailarines, de cantantes y de DJ. Con un ambiente novedoso, relajado y exótico, este establecimiento cuenta, además, con una rica selección de vinos y con cócteles sorprendentes de mixología.

Monkey, cuyo nombre homenajea a la simbología japonesa de los tres monos que prometen ‘el bien’ a quien sepa seguir la máxima de ‘no ver nada, no oír nada y no decir nada’, da vida a este nuevo lugar con una decoración bohemia inspirada en Tulum, con tonos blancos y un aire fresco.