Barcos que hacen la ruta con Formentera, amarrados en el puerto de Ibiza. | Marcelo Sastre

El Gerente de la naviera Trasmapi, Rafael Cardona, aseguró que la situación vivida el pasado 30 de junio, cuando más de diez personas se tuvieron que quedar en tierra al coger un ferry de Formentera a Ibiza porque el aforo estaba completo, fue una situación «puntual» que no se había vivido ni se ha vuelto a vivir más que en ese trayecto concreto.

Uno de los marineros de la compañía Trasmapi, que operaba ese trayecto, había asegurado a los pasajeros que no pudieron embarcar que el aforo estaba completo por la reducción de las frecuencias en horario vespertino la tarde y el aumento de visitantes a Formentera tras la nueva normalidad. «Es muy raro que se llene una barca que tiene un aforo de más de 200 personas. No estamos todavía en julio», indicó.

Cardona reconoció que las manifestaciones del marinero «fueron poco afortunadas» y aseguró que el aforo completo de la embarcación se debió a que «hubo un retraso en un grupo y se acumuló más gente de la prevista». El gerente de Trasmapi insistió en que esto, en ningún caso, «se debe achacar «a la reducción de frecuencias entre ambas islas». De cualquier forma, en caso de que hubiera sido así, «con posterioridad quedaban más frecuencias y pudieron tomar el siguiente barco que salía 44 minutos más tarde».

Rafael Cardona recordó que, pese a la reducción de frecuencias que se han impuesto las compañías que cubren el trayecto entre las Pitiusas debido a la normativa aprobada por la Autoridad Portuaria de Baleares que impide la maniobra simultánea de dos embarcaciones en las zonas restringidas de ambos puertos, las cifras de pasajeros aún están por debajo de las de 2019, año previo a la pandemia.

Hay que recordar que la reducción de frecuencias, según la Asociación de Patronales de Empresarios de Actividades Marítimas de Baleares (Apeam) es de un 30%. «De momento estamos realizando las mismas rotaciones que empezamos a realizar el 13 de mayo», manifestó en su día el propio Cardona, delegado de la patronal, lo que a día de hoy «representa una reducción de 66 rotaciones, lo que equivale a un 30% menos» de trayectos entre ambas islas, aclaró.